El primer año de la vida es un periodo fundamental que nos permitirá la prevención de los problemas de salud del adulto y evitará enfermedades relacionadas con la dieta.
Las enfermedades alérgicas en general (dermatitis atópica, asma, rinitis, etc...) y la alergia alimentaria, han aumentado su frecuencia en los últimos años, con una prevalencia en crecimiento exponencial en los países occidentales.
La enfermedad celíaca (EC) es un problema de salud de elevada relevancia por sus tasas de incidencia (1 por cada 100-250 recién nacidos vivos en España, terminará desarrollando dicha enfermedad)1. Su detección precoz previene las complicaciones y el agravamiento de la enfermedad celíaca. El descubrimiento del anticuerpo Antitransglutaminasa tisular humano supuso un gran avance en el diagnóstico, pero seguir un protocolo para la detección de la enfermedad celíaca en revisiones y consultas periódicas puede mejorar un primer cribado.
La administración de fármacos broncodilatadores y corticoides por vía inhalatoria es conocida desde hace 4000 años. Los primeros nebulizadores de cristal aparecieron hacia el 1829, y ya en el siglo XX se descubrieron los compresores, para llegar finalmente en 1956 a utilizar el primer cartucho presurizado.
Los continuos avances nos han llevado hasta las cámaras de inhalación y posteriormente a los inhaladores de polvo seco, con ello se ha conseguido controlar los síntomas con los mínimos efectos sistémicos.