TIPOS DE PATOLOGÍA
7.-
VALVULOPATIAS.
De
forma genérica, podemos decir que las enfermedades valvulares en
los pacientes ancianos pueden tener un doble origen, de una parte
corresponderse con una etiología similar a la de los pacientes jóvenes
(Reumática, Endocardítica, Secundaria a Enfermedades Sistémicas),
o bien ser específicas del viejo. En este sentido, es frecuente
encontrar cambios anatómicos progresivos en los aparatos
valvulares, sobretodo de las VAo y VM, tales como calcificaciones y
degeneración mixoide, pudiendo provocar tanto estenosis como
insuficiencias valvulares, aunque estas últimas además pueden
tener otro origen bastante frecuente en los pacientes seniles como
son: dilataciones de cavidades y/o grandes vasos, CI, etc...57,58
Fisiopatológicamente estas valvulopatías en el anciano se
comportan de la misma forma que en pacientes jóvenes, si bien la
capacidad de respuesta de los diferentes mecanismos de adaptación y
compensación suele ser menor, debido sobre todo al mayor grado de
rigidez del músculo cardíaco y de los aparatos valvulares en los
viejos, siendo las VM y VAo las que con mayor frecuencia se ven
afectadas.
7.1.)
ESTENOSIS AORTICA.
El
descenso en la incidencia de la fiebre reumática junto al aumento
en la esperanza de vida de la población adulta, hacen que la EAo
senil secundaria a una degeneración del colágeno y depósito de
calcio en las válvulas sea la afectación valvular más importante
en la población anciana, constituyendo la valvulopatía más
frecuente en el adulto en los países desarrollados. La EAo
calcificada de los pacientes seniles progresa en su grado de
estenosis con mayor rapidez que la de pacientes jóvenes, pudiendo
en el transcurso de 2 a 5 años presentar insuficiencia cardiaca,
angina invalidante y/o muerte súbita, deterioro provocado no solo
por la reducción progresiva de la movilidad valvular, sino también
por la disminución de la fuerza contráctil del VI59,60.
Lo cual nos lleva a plantear un seguimiento estrecho de todas las
EAo calcificadas, aunque en el momento del diagnóstico no sean
estenóticamente importantes61,62,63.
Los
aspectos peculiares más significativos que se deben tener en
consideración, tanto para un correcto diagnóstico como para una
adecuada indicación terapéutica al grado de severidad son:64,65,66,67,68,69
1º)
La tríada clínica de dolor torácico, disnea o síncope, son difícil
de valorar debido al estilo de vida sedentario, además de que
suelen ser habitual e inadecuadamente atribuibles a una CI.
2º)
Tanto la calidad del soplo como la palpación del pulso carotídeo
suelen ser malos indicadores de la severidad de la EAo senil, dada
la pobre elasticidad de las arterias así como la concomitancia con
HTA y patología carotídea en estos pacientes. Además, es
frecuente el fenómeno de "Gallavardín", donde los
componentes de alta frecuencia del soplo basal y que se irradian al
ápex pueden confundirlo con el soplo de regurgitación mitral.
3º)
El concurso de técnicas incruentas como la Ecocardiografía y el
Doppler son esenciales para identificar la EAo, valorar su estado
anatómico, su repercusión en paredes y cavidades cardíacas, la
afectación de la función del VI y cuantificar su severidad.
4º)
Las pruebas de esfuerzo están contraindicadas ante la sospecha de
EAo moderada-severa. Mientras que el cateterismo preoperatorio,
cuando los datos de las técnicas no invasivas sugieren intervención
quirúrgica, está indicada para valorar la necesidad de llevar a
cabo de forma concomitante by-pass aorto-coronarios.
5º)
La EAo senil-calcificada una vez que se ha vuelto sintomática se
convierte en una patología de mal pronóstico, ya que su mortalidad
al aparecer insuficiencia cardiaca, angor o síncope, es del 50% al
cabo de un año y del 65% a los dos años.
6º)
La sustitución valvular, incluso en octogenarios, mejora la
calidad de vida de aquellos pacientes con sintomatología y
estenosis hemodinámicamente significativa, permitiendo una
supervivencia en buena situación funcional a los 10 años. Además
la realización simultanea de revascularización coronaria, provoca
una disminución importante en la mortalidad precoz de estos
pacientes, que en un alto porcentaje cursan con CI significativa.
7º)
La valvuloplastia con catéter-balón demuestra que los pacientes
seniles pueden incrementar de forma moderada su área valvular y
disminuir el gradiente máximo de presión, pero por contra
presentan una elevada mortalidad (aproximadamente un 25% son exitus
en los 6 primeros meses), siempre en estrecha relación con el área
valvular residual y la mayor o menor conservación de la función
del VI. Siendo los candidatos ideales para una valvuloplastia,
aquellos que estando con sintomatología invalidante presentan una
función ventricular izquierda conservada, ya que en estos se puede
alcanzar una mejoría sintomática y hemodinámica, previas a la
cirugía puesto que la valvuloplastia aórtica solo se recomienda
para paliar sintomáticamente a los candidatos a un recambio
valvular.
7.2.)
CALCIFICACION DEL ANILLO MITRAL (CAM).
La
CAM que junto a la EAo senil-calcificada constituyen las valvulopatías
más representativas y frecuentes del anciano, es un proceso
degenerativo que afecta preferentemente al esqueleto fibroso de la
VM cuya historia natural está condicionada por la frecuente
asociación a otras cardiopatías (EAo, HTA, Miocardiopatía Hipertrófica)
y a su expansión a todo el aparato valvular mitral y al sistema de
conducción. Epidemiológicamente presenta una incidencia del 30% en
pacientes con edades entre 65 y 75 años, mientras que ésta se
eleva a un 60% por encima de los 80 años, siendo su presentación más
frecuente en mujeres que en hombres (relación de 3/1), de
preferente localización en la zona de inserción la valva posterior
de la VM y cuya progresión se puede ver acelerada tanto por
alteraciones metabólicas (metabolismo calcio-fósforo), incremento
del "stress" sobre la VM (EAo, HTA, Miocardiopatía
Hipertrófica), como por dinámicas anormales de la VM (Prolapso de
la VM, Prótesis VM). Podemos considerarla como un síndrome clínico
con entidad propia en pacientes seniles, siendo sus peculiaridades más
significativas las siguientes:58,70,71
1º)
Sus manifestaciones clínicas dependen de las cardiopatías
asociadas, de la severidad de la calcificación, de su extensión a
estructuras colindantes y del grado de distorsión que provoque en
los aparatos valvulares mitral y aórtico.
2º)
Las complicaciones que con mayor frecuencia se describen son:
trastornos en el sistema de conducción y/o arritmias, embolismo sistémico
de preferencia cerebrovasculares, insuficiencia mitral, endocarditis
y estenosis mitral.
3º)
Las técnicas diagnósticas de mayor especificidad y sensibilidad son
la Ecocardiografía y el Doppler, que permiten tanto su identificación,
localización y extensión, como la severidad de sus complicaciones
mecánicas y patologías asociadas.
4º)
Aproximadamente entre el 10% y el 15% de los pacientes con CAM, sobre
todo en los que la calcificación es severa y cursan con fibrilación
auricular, pueden presentar accidentes cerebrovasculares. No obstante
la indicación de anticoagular a estos pacientes está
por clarificar, debiendo individualizarse en base a la relación
riesgo/beneficio.
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