Filosofia del Cuidado y la Sexualidad en lo Femenino-Masculino
Autor: MSc. Alicia Lozada de Vásquez | Publicado:  25/09/2009 | Otras Especialidades , Enfermeria , Sexualidad – Sexología | |
Filosofia del Cuidado y la Sexualidad en lo Femenino-Masculino.2

El contexto social contemporáneo cada día exige la formación de recursos humanos cada vez más capacitados. En Venezuela y a nivel mundial, la educación, viene sufriendo reformas y transfiriendo una revuelta del conocimiento. En consecuencia, han sido solicitadas a las universidades nuevas articulaciones con la sociedad, lo que origina nuevas demandas personales y profesionales.

 

De esta forma, la formación debe tener como premisa la "necesidad de considerar la flexibilidad, la interdisciplinaridad, la contextualización, la unicidad en la relación teoría-práctica y el respeto a los valores éticos, estéticos y políticos" Scherer, Alves, Scherer y Arthur (5) (2007) afirman que en esta perspectiva, las escuelas de enfermería han adoptado propuestas que integran los diversos aspectos de los problemas de salud, considerando la complejidad del ser humano, el medio en que vive y la viabilidad de recursos que permitan la formación de profesionales competentes para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

 

Siendo la sexualidad humana el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el erotismo, el amor, el género, la reproductividad que marcan de forma decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo y se puede demostrar a través de la capacidad de expresar sentimientos y emociones profundas como el amor que enriquece el espíritu y condiciona muchos aspectos del comportamiento afectivo del individuo.

 

Algunas personas suelen atribuirle la sensualidad a la mujer y la sexualidad al hombre. Pero, la verdad es que ambos tienen una porción de cada una en su personalidad, tal como los dos comparten lo masculino y lo femenino en su ser Hernández (6) (2008) es por ello que durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales y en los hombres era básicamente de tipo instintivo. En esta creencia se basaron las teorías para fijar las formas no naturales de la sexualidad, entre ellas otras prácticas no dirigidas a la procreación. Hoy la psicología moderna deduce, que la sexualidad es una dimensión humana que abarca todo nuestro ser y debe ser aprendida. Los tabúes sociales o religiosos aunque a veces han tenido su razón de ser en algunas culturas o periodos históricos, como en el caso del incesto pueden condicionar considerablemente el desarrollo de una sexualidad sana desde el punto de vista psicológico. Sigmund Freud postuló la primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo en el niño, con la que pretendía explicar también la construcción de una personalidad normal o anormal en el mismo. A partir de la década de 1930, comenzó a realizarse la investigación sistemática de los fenómenos sexuales.

 

La sexualidad, en definitiva, no debe apartarse de dos principios fundamentales: el mutuo consentimiento y la superación de la autocensura, para que cada individuo se acepte a sí mismo, aunque ello exija a veces lograr el difícil equilibrio entre las inclinaciones individuales y ciertos prejuicios y atavismos sociales. Por cuanto, la sexualidad es dialogo, es amor y comprensión, en fin es compartir. Conocerla y vivirla responsablemente es saludable y necesario para el equilibrio como persona.

 

Entre la filosofía del Cuidado y la Reflexión sobre Sexualidad en lo femenino-masculino.

 

El Cuidado y La Sexualidad

 

En una sociedad donde tantas visiones religiosas e ideológicas tradicionales parecen pasadas de moda, aquella singularidad de Octavio Paz en la cual refiere “cada individuo es único y cada individuo, es numerosos individuos que él no conoce”, nos ofrece herramientas para que las personas intenten encontrarse con sí mismas. En la actualidad, en el marco de la llamada post-modernidad, las divisiones paradigmáticas dentro del mundo del cuidado se ven alteradas por esta nueva concepción del individuo y su entorno. “Desde el comienzo de la vida, los cuidadores existen, ya que es necesario “ocuparse de” y “cuidar de” la vida de las personas para que esta pueda persistir. Los hombres, como todos los seres vivos, han tenido siempre necesidad de cuidados, porque cuidar es un acto de vida que tiene por objeto, en primer y por encima de todo, permitir que la vida continué y se desarrolle” Colliere (7) (1992).

 

Durante miles y miles de años, los cuidados habituales, es decir los cuidados que sustentan la vida de cada día, están vinculados fundamentalmente a actividades de la mujer. “Mujer; es ella quien da luz, es ella la encargada de “ocuparse” de todo lo que mantiene la vida cotidiana en sus menores detalles” (7). Esta evolución en la concepción del ser humano es también observada en lo referido a la salud sexual. Dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico. La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor. Para asegurar el desarrollo de una “sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades con todos sus medios” Carl (8) (2007).

 

Entonces tenemos que la sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor. La sexualidad evolucionó junto con la mentalidad del ser humano. Comenzó en la prehistoria como una simple satisfacción del impulso reproductivo. Luego ocupó un sitio en las creencias religiosas. Más tarde fue perseguida y reprimida por la sociedad. En la actualidad, la civilización intenta desarrollarla de una manera plena y racional, para superar los excesos a que ha conducido, en parte, la revolución sexual de las tres últimas décadas.

 

La década de 1960, con sus movimientos juveniles de transformación política, económica y ética, trajo un cambio decisivo. La sexualidad se consideró desde entonces como una cualidad única del ser humano para lograr una unión anímica y física con sus semejantes. Cambió así, sustancialmente, la actitud de las sociedades hacia el conocimiento de la sexualidad y sus manifestaciones. En nuestros días, la manifestación de la sexualidad ocupa un lugar importante dentro de la vida cotidiana. El cuidado por desarrollarla en forma libre y plena se hace cada vez más evidente y necesario en la civilización moderna.

 

La sexualidad existe desde el nacimiento y está implicada activamente en el desarrollo, evolución, equilibrio emocional de la persona y en su estabilidad afectiva. En las relaciones interpersonales y en las parejas tiene una gran importancia. Por tanto no podemos separar la sexualidad del resto de la personalidad.

 

Entre la filosofía del Cuidado y la Reflexión sobre Sexualidad en lo femenino-masculino

 

Últimos Tiempos de La Sexualidad

 

En los últimos tiempos se ha tomado como objeto de discusión a las sexualidades humanas Osho (3) desde diferentes enfoques y por diversos sectores de las Sociedades Civil y Política. Temas tales como el aborto, el embarazo adolescente, la salud sexual, los derechos reproductivos y las madres solas entre otros, forman parte central de los discursos que, tanto los grupos sociales, como el Estado a través de sus instancias, plantean con miras a la definición de las estrategias para el desarrollo social.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar