Aneurisma aortico. Una emergencia sanitaria
Autor: Montserrat Prado Rodríguez-Barbero | Publicado:  10/10/2009 | Angiologia y Cirugia Vascular , Cirugia Cardiovascular | |
Aneurisma aortico. Una emergencia sanitaria.1

Aneurisma aórtico. Una emergencia sanitaria.

 

Montserrat Prado Rodríguez-Barbero. Enfermera de la Unidad de Cirugía Vascular y Neurocirugía del Hospital General de Ciudad Real. Licenciada en Antropología Social y Cultural.

 

Resumen.

           

En la actualidad las alteraciones cardiovasculares que afectan a los individuos están a la orden del día, por ello en este artículo se analiza una de las afecciones que suelen afectar de manera súbita al paciente y que acostumbran a desencadenarse de forma letal: las aneurismas.

 

Dentro de dichas patologías, nos centraremos en las que afectan a los vasos arteriales, concretamente a la aorta, tanto en su tramo abdominal como torácico, pudiendo ver los distintos signos y síntomas que los hacen característicos dependiendo del tramo afectado así como la manera de actuar y el tratamiento a utilizar.

 

Palabras clave: Aneurisma, aorta abdominal, aorta torácica, clínica, tratamiento.

 

Aortic aneurysm: a sanitary emergency.

 

Summary.

 

At present the cardiovascular alterations that affect the individuals are to the orden del día, by it in this article there is analyzed one of the affections that is in the habit of affecting in a sudden way the patient and that are accustumed to free of lethal form: the aneurismas.

 

Inside said patologías, we will centre those who concern the arterial glasses, concretly the aorta, so much in his abdominal as thoracic section, being able to see the different signs and symptoms that make them typical depending on the affected section as well as the way of acting and the treatment to using.

 

Key words: Aneurysm, abdominal aorta, thoracic, clinical aorta, treatment.

 

 

Introducción.

 

Se define como aneurisma a toda dilatación localizada de una arteria o una vena causada por alteraciones de su pared; así dependiendo del grado de afectación de las capas que forman el vaso (intima, media y adventicia, de interior a exterior) nos podemos encontrar con distintos estadios del proceso de menos a más evolucionado (1):

 

  • Fusiforme: dilatación que sólo afecta a la capa adventicia, la capa externa.
  • Pseudoaneurisma o falso aneurisma: cuando la intima y la media están rotas.
  • Aneurisma verdadero: cuando se produce el desgarro completo de las tres capas que forman el vaso.

           

Aunque las aneurismas pueden originarse en cualquier vaso, las más frecuentes son las que se producen en las arterias, localizándose en su mayoría en dos zonas: en el cerebro, afectando al polígono de Willis, y en la aorta, (en la que nos centraremos).

 

Esta patología constituye una emergencia vital porque compromete el buen funcionamiento del sistema circulatorio y el riego de los órganos que de él se abastecen y por lo tanto la salud del paciente, ya que es un proceso que se desencadena de manera rápida obligándonos a actuar de inmediato.

 

Aneurisma aórtico.

 

En este caso, el aneurisma puede estar localizado en cualquier parte del recorrido de la aorta y de sus ramificaciones iliacas, aunque existen dos zonas claramente delimitadas debido al exceso de pacientes que presentan aneurismas que se acumulan en ellas. Estas zonas son: el segmento aórtico-abdominal y el segmento aórtico-torácico, zonas que comparten patología pero no sintomatología ni manera de actuar.

 

Aneurisma aórtico-abdominal:

           

Son más frecuentes en varones de raza blanca mayores de 60 años e hipertensos. Su localización en encuentra entre las arterias renales y la separación de las iliacas. El pronóstico dependerá del momento de evolución del aneurisma en el que se haya producido su diagnóstico, ya que cuanto más grande sea, mayor riesgo existirá de ruptura y por lo tanto peor pronóstico, de ahí la emergencia médica (1,2,3).

 

Etiología: se desconoce la causa exacta de su origen, pero si se sabe que existen ciertos factores que favorecen su aparición:

 

  • Arteriosclerosis (engrosamiento y endurecimiento de la pared arterial).
  • Hipertensión arterial (tensión arterial superior a 140/90 mmHg).
  • Necrosis quística medial (necrosis de la capa media de la arteria).
  • EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica: bronquitis, enfisema).
  • Otras infecciones.
  • Cardiopatía isquémica (infarto de miocardio, cardiopatía isquémica,...)
  • Insuficiencia renal crónica
  • Sífilis (enfermedad infecciosa de transmisión sexual)
  • Isquemia crónica de miembros inferiores.
  • Traumatismo.

 

Sintomatología: si hay rotura o distensión aórtica los síntomas son inmediatos.

 

  • Masa pulsátil en la parte media superior del abdomen (a veces se ve a simple vista e incluso se aprecia el pulso sin necesidad de palparlo)
  • Dolor brusco en la parte media-superior del abdomen y lumbar, que se ramifica a nalgas, muslos y pantorrillas, manifestándose con calambres.
  • Ruido sistólico sobre la aorta.
  • Hipertensión arterial aislada (HTA) aislada, que se produce al inicio del proceso.
  • Síntomas neurovegetativos: nauseas, vómitos, hipotensión, sudor frío.
  • Shock hipovolémico debido a la pérdida de sangre.
  • Isquemia aguda en miembros inferiores y dolor en fosas iliacas debido a la falta de riego sanguíneo.
  • Rectorragia y hemorragia digestiva alta debido a la rotura del vaso y la salida de sangre.

 

Tratamiento: se debe de actuar lo más rápido posible, primero para estabilizar al paciente y después para reparar la rotura de la arteria.

 

  • Comprobar y controlar constantes del paciente: tensión arterial (TA), frecuencia cardiaca (FC) y frecuencia respiratoria (FR).
  • Canalizar vía periférica o central para administrar volumen.
  • Extraer analítica completa junto con gases arteriales.
  • Controlar la presión venosa central (PVC).
  • Realizar electrocardiograma (EKG).
  • Realizar tanto sondaje vesical como nasogástrico.

 

Si el paciente continúa hemodinámicamente estable:

 

  • Radiografía de tórax y abdomen.
  • TAC toracoabdominal con contraste.
  • Protección gástrica y renal
  • Profilaxis antibiótica.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar