Apnea del sueño. Cuidados de enfermeria al paciente con apnea del sueño .2
Los síntomas más importantes son:
• Excesiva somnolencia diurna
• Ronquidos
• Pausas respiratorias durante el sueño
SINTOMAS NOCTURNOS
Movimientos musculares anormales
Despertares frecuentes
Pesadillas
Insomnio
Diaforesis
Nicturia
SINTOMAS DIURNOS
Cansancio crónico
Cefalea matutina
Irritabilidad- Cambio de carácter
Somnolencia diurna
Dificultades de concentración
Disminución de la libido/ impotencia
Diagnóstico
Antes de comenzar con el estudio de la apnea se realizará una anamnesis del paciente, que incluye:
• Valoración de la somnolencia diurna excesiva, realizando la escala de Epworth.
• Valoración de los hábitos de sueño: tiempo total, horario de acostarse y levantarse, siestas etc.
• Exploración general: debe incluir IMC, TA, posibilidad de retrognatia, distancia hioides-mandíbula, perímetro del cuello e inspección de las vías aéreas superiores.
• Realización de un estudio respiratorio básico: espirometría, radiografía de tórax y electrocardiograma.
• Consulta al especialista en ORL cuando se sospecha alteraciones anatómicas.
Escala de Epworth
0 = nunca se adormilaría
1 = pocas posibilidades de que se adormilase
2 = es posible que se adormilase
3 = grandes posibilidades de que se adormilase
ESCALA DE SOMNOLENCIA DE EPWORTH
- Sentarse leyendo
- Viendo la televisión
- Sentado, inactivo en un lugar público
- Como pasajero en un coche durante una hora seguida
- Descansando echado por la tarde cuando las circunstancias lo permiten
- Sentado charlando con alguien
- Sentado tranquilamente después de una comida sin alcohol
- En un coche, al pararse unos minutos en el tráfico
Interpretación
Suele considerarse indicativa de Somnolencia diurna excesiva (SDE) una puntación superior a 10-12.
Estudio: polisomnografía convencional
La polisomnografía convencional es el método de referencia y recomendado para realizar el diagnóstico correcto en pacientes con sospecha de Síndrome de apnea del sueño.
La polisomnografía consiste en el registro simultáneo de variables neurofisiológicas y respiratorias que nos permiten evaluar la cantidad y la calidad del sueño, así como identificar los diferentes eventos respiratorios y su repercusión cardiorrespiratoria y neurofisiológica.
Un estudio del sueño mide los ciclos y etapas del sueño por medio del registro de la siguiente información:
Niveles de oxígeno en la sangre
Posición del cuerpo
Ondas cerebrales (EEG)
Frecuencia respiratoria
Actividad eléctrica de los músculos
Movimientos oculares, frecuencia respiratoria
Frecuencia cardíaca

La flecha indica el comienzo de un episodio de apnea.
El tipo de polisomnografía más común se lleva a cabo en un centro especial para estudiar el sueño.
Se le solicita al paciente que llegue aproximadamente dos horas antes de la hora de ir a dormir. El examen a menudo se hace durante la noche, de tal manera que se puedan estudiar los patrones de sueño normales.
Se colocan electrodos en el mentón, el cuero cabelludo y en el borde externo de los párpados, los cuales deben permanecer en su lugar mientras se duerme.
Las señales provenientes de los electrodos se registran mientras el paciente está despierto con los ojos cerrados y durante el sueño. Se mide el tiempo que necesita para conciliar el sueño y el tiempo que tarda en entrar en el sueño con movimientos oculares rápidos.
Se le colocan monitores en el pecho para registrar la frecuencia cardíaca y la respiración. Éstos también deben permanecer en el lugar durante el sueño.
El paciente no debe tomar ningún medicamento para dormir, ni alcohol ni bebidas que contengan cafeína antes del examen.
El registro debe de ser al menos de 6,5 horas y debe incluir 180 minutos de sueño real.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento de la apnea del sueño son:
- Restablecer la respiración uniforme durante el sueño.
- Aliviar los síntomas como los ronquidos fuertes y el sueño durante el día.
El tratamiento puede contribuir a mejorar otros problemas de salud relacionados con la apnea del sueño, como la presión arterial alta. El tratamiento también puede disminuir el riesgo de sufrir enfermedad coronaria, derrame cerebral y diabetes.