Algunos factores relacionados con el habito de fumar en la adolescencia
Autor: Msc. Dra. Maray Blanco Arévalo | Publicado:  8/11/2011 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Pediatria y Neonatologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Algunos factores relacionados con el habito de fumar en la adolescencia .2

METÓDICA:

Para cumplir los objetivos trazados en las variables objeto de estudio establecimos la siguiente estrategia:

1- Determinar factores individuales que influyen en el habito de fumar en la adolescencia, tales como:

• Edad (10-14 y 15-19)
• Sexo (Masculino o Femenino)
• Ocupación (Estudiante o trabajador)
• Escolaridad (Secundaria Básica o bachillerato terminado o sin terminar)
• Edad a la que comenzó a fumar
• Consumo diario de cigarrillos (numero de cigarrillos que fuma al día). Aquí se tuvo en cuenta como valor mínimo la cantidad mínima de cigarrillos que consume al día uno o varios integrantes del grupo de fumadores y como valor máximo la cantidad máxima de cigarrillos que consume al día uno o varios integrantes del grupo de fumadores, como valor promedio la cantidad promedio de cigarrillos que consume al día uno o varios integrantes del grupo de fumadores.
• Conocimientos acerca de los efectos nocivos del tabaco (Si o No)

2- Para determinar los factores familiares establecimos los siguientes aspectos:
• Antecedentes de familiares, amigos o profesores fumadores. (Si o No)
• Presencia de crisis en la familia. (Si o No)

3- Para determinar los factores socioeconómicos se tuvo en cuenta:
• Situación económica, según la per cápita familiar: (Buena o Mala)

Criterios de inclusión:

Voluntad para participar en el estudio.
Residir permanentemente en el área de salud estudiada.
Estar apto mentalmente y/o físicamente para responder al formulario.

Criterios de exclusión: No cumplir con los criterios de inclusión.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

A principios del siglo XX el consumo de cigarrillos aumento notablemente entre jóvenes del sexo masculino, tendencia que se ha mantenido hasta el presente, símbolo de virilidad y hombría de los adolescentes varones, su efecto ha venido creciendo de manera abrumadora con el decursar de los años para formar parte de las costumbres, hábitos de consumo y estilos de vida socialmente aceptados. Debido a las antiguas creencias y normas sociales de conducta siempre fue la figura masculina la que se impuso ante la figura femenina, ya que el hombre al ser considerado el sexo fuerte fue quien tuvo acceso al conocimiento y a todo tipo de actividad, en cambio la mujer, considerada el sexo débil, víctima de una creciente discriminación, fue confinada al hogar, las tareas domesticas y la crianza de los hijos, luego con la aparición del habito de fumar se pensaba que fumar para el hombre era sinónimo de virilidad mientras que para la mujer era sinónimo de indecencia y depravación (1)

Tabla 1. Distribución de fumadores y no fumadores de acuerdo al grupo de edades. Consejo Popular Rosendo Arteaga. Jobabo. Año 2004. 

fumar_tabaquismo_adolescencia/distribucion_fumadores_nofuma1

En la Tabla 1 hubo predominio del sexo masculino, con 70 incidencias de este sexo contra 30 del sexo femenino, lo que nos muestra que hoy en día aun fuman mas los hombres que las mujeres, aunque es importante destacar que en los últimos años ha habido una explosión de mujeres fumadoras, tal vez debido a un proceso mayor de integración y mayor liberación de las ataduras domesticas (2).

En estudios recientes sobre las consecuencias del tabaco para hombres y mujeres se indica que los hombres metabolizan la nicotina mucho más rápido que las mujeres por lo que el umbral que desencadena los síntomas ocasionados por la nicotina es mucho mayor en los hombres, esto explica que la capacidad de tolerancia al habito en hombres es mayor, mientras que las mujeres sufren consecuencias perjudiciales a su salud con un menor nivel de consumo, la capacidad de tolerancia es menor y es precisamente la mujer la mas asediada en este aspecto debido a su función reproductiva, biológicamente se ha demostrado que el tabaquismo tiene múltiples efectos adversos para las mujeres embarazadas al aumentar las posibilidades de prematuridad e insuficiencia ponderal del RN. Todo esto influye en que fumen más los hombres que las mujeres. Similares resultados fueron encontrados por Labrador German en Ecuador (3), Calderón en Costa Rica (7) y Bernardo Horta en Brasil (8), también demostraron que el sexo masculino predomino entre los fumadores.

En la tabla 2 se distribuyeron los casos de estudio y los casos control de acuerdo a la edad y se encontró que la media de fumadores es de 15.5 años respecto a los no fumadores que es de 15.7 años, en los fumadores el mayor numero corresponde a edades comprendidas entre 10 y 14 años y en menor número entre 15 y 19 años, de aquí se concluye que el habito de fumar se adquiere a edades muy tempranas de la vida.

Tabla 2. Distribución de fumadores y no fumadores de acuerdo al sexo. Consejo Popular Rosendo Arteaga. Jobabo. Año 2004. 

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Es difícil de calcular la tasa de prevalencia de fumadores adolescentes dada la falta de información fidedigna, sin embargo se estima que el 90% de los futuros fumadores se inicia en el hábito antes de los 19 años (9). El deseo del adolescente de pasar por una persona más madura y refinada, de seguir modales de comportamiento mas maduros, además de influencias ambientales como la publicidad contribuyen al problema, la tendencia a buscar cambios o nuevas sensaciones, la susceptibilidad a la influencia de amigos fumadores, la curiosidad, la rebeldía a normas familiares y a la escuela, la anticipación a la edad adulta entre otros, influyen directamente a la aparición del habito. Esto coincide con otros trabajos como los de Varona Pérez (10) donde demostró que la gran mayoría de fumadores inicio el habito antes de los 19 años, exactamente en las edades comprendidas entre 12 y 15 años, en Chile Reyes FC encontró que entre las edades de 15 a 17 años el 55% eran fumadores (11) y en otros países de Latinoamérica las cifras de prevalencia en adolescentes eran elevadas.

Tabla 3. Distribución de fumadores y no fumadores de acuerdo a si es estudiante o no. Consejo Popular Rosendo Arteaga. Jobabo. Año 2004. 

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Se demostró que el 67% de los fumadores no estudia sin embargo los que si estudian solo comprenden un 33% lo que concluye que no estudiar es un factor que incrementa 2.24 veces la posibilidad del habito de fumar, es válido recordar que un adolescente que ha abandonado los estudios generalmente no ha tenido una adecuada orientación familiar y la mayoría de las veces está rodeado de situaciones negativas y conflictos que de una forma u otra llevan al adolescente a abandonar sus estudios, quien interpreta esto como una forma de venganza ante determinadas situaciones de la vida y es entonces cuando busca refugio en el habito de fumar para aliviar su depresión y ansiedad, el adolescente que estudia, en cambio, tiene mucho tiempo ocupado en aprender y con la ayuda de las normas escolares se le va capacitando poco a poco sobre lo dañino del habito de fumar. Esto coincide con otros estudios (6) Londoño quien realizo un estudio en adolescentes de la ciudad de Medellín donde concluyo que tanto estudiantes como no estudiantes fumaron por igual.

Con respecto a la escolaridad se obtuvieron los siguientes resultados (Tabla 4).

Tabla 4. Distribución de fumadores y no fumadores según escolaridad. Consejo Popular Rosendo Arteaga. Jobabo. Año 2004. 

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