Conocimiento del habito de fumar en un Area de Salud del Policlinico Heroes del Moncada
Autor: Dr. Marco J. Albert Cabrera | Publicado:  5/11/2007 | Neumologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria | |
Conocimiento del habito de fumar en un area de salud del policlinico heroes del moncada 3.

Tabla No.6: Distribución de personas no fumadoras según niveles de escolaridad y conocimiento. Policlínico “Héroes del Moncada”. Septiembre 2003-Septiembre 2004.

 

habito_fumar_tabla6


La distribución de personas no fumadoras según niveles de escolaridad y conocimiento se expone en la tabla No.6, donde se observa que para los niveles de escolaridad de secundaria en adelante existió un nivel de conocimiento entre excelente y bueno, no así en la primaria donde el 60% de las personas tuvieron un nivel de conocimiento deficiente. Al aplicar la prueba de hipótesis chi-cuadrado se aprecia que existe asociación estadísticamente significativa entre ambas variables (p=0.00054).

 

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS:

 

Los pocos estudios que se han realizado sobre los conocimientos con respecto al tabaco son ambiguos, algunos sugieren un amplio conocimiento de los riesgos generales que su consumo entraña para la salud, 12,15,16 mientras que otros plantean que el mismo es escaso. 7, 12, 13, 14 Esta relación puede variar según el país analizado, las diferencias culturales, las condiciones socioeconómicas y los grupos de edad. 12

 

En nuestro estudio el nivel de conocimiento obtenido en cuanto a la edad con ambos grupos, fumadores y no fumadores, fue en general bueno, o sea, se observó que el conocimiento aumenta con la edad. Ahora bien, en los fumadores esta relación que es significativa estadísticamente puede deberse a que generalmente las medidas de educación para la salud se realizan más en las personas una vez detectado el factor de riesgo que sobre aquellas que no lo presentan.

“Es importante señalar que para disminuir el consumo del tabaco existen dos sectores que requieren atención especial: el personal de la salud por ser el más idóneo para impartir consejos y la juventud, ya que si no podemos conseguir que una gran masa de la población deje de fumar, si podremos evitar al menos que muchos jóvenes se inicien en el hábito, y esto sólo se logrará si se le brindan los conocimientos para ello”.17 Además se debe tener en cuenta que los efectos perjudiciales del tabaquismo sobre la salud son muchos, principalmente cuando se empieza a fumar a muy corta edad.12

En relación al sexo y el nivel de conocimiento los resultados de nuestro estudio fueron satisfactorios, observándose un buen nivel de conocimiento en ambos sexos tanto para los fumadores como para los no fumadores, no encontrándose asociación desde el punto de vista estadístico entre ambas variables. Este fenómeno pudiera estar debido a que en nuestro país existe un libre acceso al conocimiento, sin distinción, para hombres y mujeres y, ambos poseen los mismos derechos y deberes. 18

Existe una relación entre el nivel de educación y el tabaquismo.12 La mayor escolaridad ha dado acceso al mercado a un grupo más culto y exigente de consumidores. El efecto neto de este cambio puede ser complejo, ya que si bien es probable que los consumidores con mayor nivel de escolaridad se hallen más expuestos a las técnicas propagandísticas de las compañías tabacaleras, también es posible que conozcan mejor los efectos nocivos del tabaco en la salud.15 Esto se pudo comprobar en nuestro estudio, ya que se observó que en la medida en que aumentaba el nivel de escolaridad de las personas también lo hacía su nivel de conocimiento acerca de los efectos nocivos del hábito de fumar, con una ligera diferencia a favor de los no fumadores, lo que explica que cuando se posee conocimientos las personas no eligen conductas negativas que puedan afectar su salud. Se sabe que muchos fumadores no conocen plenamente los altos riesgos de enfermedad y muerte prematura asociados a su elección.13 Sin embargo, en nuestro estudio se observó que los fumadores, a pesar de poseer un buen conocimiento, sobre todo a partir del nivel preuniversitario, no abandonan el hábito, no correspondiéndose sus comportamientos y prácticas con ese conocimiento. Podríamos pensar entonces en los efectos adictivos de la nicotina contenida en los cigarrillos como responsable de estos comportamientos, ya que inmediatamente después de su absorción, esta sustancia produce una activación de las glándulas adrenales y una descarga de adrenalina que produce estimulación corporal y descarga súbita de glucosa, aumento de la presión arterial, la respiración y el ritmo cardíaco. Además, su potencial adictivo también se debe a que produce liberación de dopamina en las regiones del cerebro que controlan las sensaciones de placer y bienestar. 2,19


Estudios realizados en los Estados Unidos, Canadá, Colombia y México coinciden con el nuestro. 12 En una encuesta para la American Cancer Society, el porciento de fumadoras era mayor entre las mujeres instruidas (46% de las mujeres con una educación superior y 42% de las que tenían una educación básica o menor) pero entre los hombres se observaba el fenómeno opuesto (45 y 57% para los niveles de escolaridad correspondientes). 15


Por el contrario, en algunos países en desarrollo las personas de mejor situación social son las que más fuman. En Venezuela y Argentina, es más probable que fumen los hombres y las mujeres con un nivel educacional o socioeconómico alto. En Haití, Honduras, Chile, El Salvador y Perú las personas con un nivel educacional y socioeconómico más alto, o que viven en zonas urbanas, constituyen la mayoría de los fumadores. 12

 

Por ello, es importante señalar que, la educación en el marco escolar es un medio eficaz para prevenir el inicio del consumo en los adolescentes más jóvenes, pero ineficaz para persuadir a los que ya están fumando para que dejen de hacerlo. 15


El tabaquismo no sólo perjudica a los adolescentes sino que puede ser un indicador de otros comportamientos de riesgo. Los cigarrillos se consideran como “droga de iniciación”, lo que significa que su consumo suele preceder al consumo de alcohol o de drogas ilícitas. 12


En nuestro país, la función educativa tiene una gran significación, ya que la sociedad está interesada en la formación integral del hombre y en el desarrollo de su mundo espiritual. 18 Desde 1991, todas las escuelas ofrecen educación antitabáquica a partir del séptimo grado. Además, existe una campaña en los medios de comunicación, que es el eje de un programa del gobierno que consiste en anuncios televisados, carteles, etiquetas adhesivas, etc. 15

CONCLUSIONES:

 

        No existe relación entre el nivel de conocimiento y el hábito de fumar. Tanto fumadores como no fumadores poseen un nivel de conocimiento entre excelente y bueno.

        El nivel de conocimiento del hábito de fumar se relaciona con la edad en los fumadores; en la medida que aumenta la edad, aumenta el nivel de conocimiento. En los no  fumadores no existe esta relación.

        Existe relación entre el nivel de conocimiento del hábito de fumar y el nivel de escolaridad en ambos grupos, a mayor nivel de escolaridad mayor nivel de conocimiento.

        El sexo no influye en el nivel de conocimiento de las personas acerca del hábito de fumar.

  


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar