Impacto de la Medicina Bioenergetica en la provincia de Villa Clara. Indicadores que reflejan su importancia para ciencia y la sociedad
Autor: Lic. Maykel Perez Machin | Publicado:  11/06/2007 | Medicina Alternativa | |
Impacto de la Medicina Bioenergetica en la provincia de Villa Clara.

Impacto de la Medicina Bioenergética en la provincia de Villa Clara: Indicadores que reflejan su importancia para ciencia y la sociedad.

 

 

Resumen

Para medir el impacto de los resultados de la ciencia y la innovación tecnológica es necesario, ante todo, construir indicadores cuantitativos y cualitativos que sean capaces de reflejar con la mayor objetividad posible el efecto producido en sus diferentes vertientes. La medición de los indicadores de impacto en la medicina bioenergética es una necesidad en estos momentos, pues hay quienes la consideran carente de valor científico. Nos propusimos como objetivo establecer los indicadores de impacto de la medicina bioenergética en todas sus dimensiones. El establecimiento de estos, es de vital importancia para el desarrollo de futuras líneas de investigación que contribuyan a validar científicamente las prácticas médicas tradicionales. Logró establecerse los indicadores de impacto de la medicina bioenergética y natural, teniendo en cuenta cada una de sus dimensiones (social, científica, económica, tecnológica y medio ambiental).

 

Introducción

En los sistemas institucionalizados de salud pública de las sociedades contemporáneas hasta no hace mucho tiempo la Medicina Bioenergética era rechazada y considerada no científica. Cuando en nuestro país triunfa la revolución en 1959 se abren grandes posibilidades para el desarrollo de la medicina alternativa, lo cual tiene que ver con las transformaciones sociales de un mayor protagonismo de las masas populares y con la promoción, por parte del gobierno, de un sistema de salud pública que satisficiera las demandas médicas y sanitarias de carácter masivo y de calidad, pero la modernización de la salud pública fue el factor que influyó en contra de la medicina bioenergética, aunque también es indiscutible que la política de salud pública, promovió el estudio y el uso de métodos terapéuticos basados en conocimientos científicos de avanzada y en tecnología médica de punta. (1,2,)


En Cuba esta situación de marginación comienza a cambiar y un factor que sin duda estimuló el saber tradicional fue la crisis económica de la década de los años 90, asociada al derrumbe del campo socialista y al recrudecimiento del bloqueo norteamericano a la isla. Esta crisis planteo la necesidad de búsqueda de nuevas opciones, en la atención a la salud y hay quienes interpretan este acontecimiento como algo coyuntural, es decir como alternativa a la falta de recursos convencionales, si bien eso es cierto en parte, la incorporación de la medicina bioenergética en nuestro país no es en realidad una alternativa, sino un complemento en el desarrollo de la medicina moderna. (2,3,4)


La medición del impacto en todas sus vertientes (social, científico, ambiental, económico y tecnológico) es de vital importancia para cualquier producto, servicio, proceso o tecnología, de ahí la importancia de establecer los indicadores de impacto pertinentes a las distintas modalidades de la medicina bioenergética.


En el ámbito de la ciencia y la innovación tecnológica, la medición de sus resultados por los llamados indicadores de impacto cuyo principal objetivo es evaluar el beneficio tangible, la repercusión del resultado y no el resultado en sí, constituye un estadio superior en la evaluación de la producción científica e innovadora de investigadores y tecnólogos cubanos.(5)

Si se entiende por impacto, el cambio o conjunto de cambios duraderos que se producen en la economía, la sociedad, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, mejorando sus indicadores, como resultado de la ejecución de acciones de I+D+I que introducen valor agregado a los productos, servicios, procesos y tecnologías, se hace evidente que concebir en el país este sistema de medición constituye un cambio importante en la mentalidad de gestión de la actividad científica y la innovación tecnológica.(6)


La consideración de la categoría de impacto de la ciencia y la innovación tecnológica en la práctica cubana supone, ante todo, la necesidad práctica de adelantar una definición que permita un entendimiento común de su contenido. Por ello, se propone considerar al impacto de la ciencia y la innovación tecnológica como el cambio o conjunto de cambios duraderos que se producen en la sociedad, la economía, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, mejorando sus indicadores, como resultado de la ejecución de acciones de I+D+I que introducen valor agregado a los productos, servicios, procesos y tecnologías. (5,6)


No se pretende con este concepto ofrecer una definición académica, ni tampoco crear la categoría de impacto de la ciencia y la innovación tecnológica en Cuba. Este es un fenómeno independiente de nuestra disposición y voluntad, y consecuencia del desarrollo científico y tecnológico del país. Se trata, simplemente, de empeñarnos en identificar y cuantificar este impacto.


El concepto de impacto de la ciencia y la innovación tecnológica no está homologado internacionalmente por lo que el propósito de establecerlo no persigue un interés semántico sino práctico. Consiste en disponer de una definición, ajustada a nuestras condiciones, que ayude a todos a organizar el trabajo en esta esfera.


Se habla en la definición de cambio o transformación de lo existente por algo superior que beneficie al ser humano, a la economía, la sociedad, etcétera. Además, se pide que sea duradero, no efímero por determinadas circunstancias. No es sólo el resultado, es su efecto, repercusión en las personas, la economía y el medio ambiente. Es cierto que el impacto puede ser positivo o negativo, previsible o imprevisible. Aquí se ha enfocado como esencia para nuestro trabajo sólo el que es positivo y previsible, el resto se analizará en otro momento, si hace falta, pues no debemos propiciar la posibilidad de confusiones o complejidades que interfieran la labor que recién comienza.


Para que los cambios se consideren como impacto tienen que ser resultado de acciones de I+D y de Innovación (I) que son aquellas que se organizan mediante programas y proyectos, se establecen en los planes de Ciencia e Innovación Tecnológica, en los planes de negocios, inversiones, generalización u otras herramientas organizacionales reconocidas en el país e incluyen investigaciones, desarrollos tecnológicos, transferencias de tecnologías, procesos tecnológicos, comercialización de productos y otras acciones vinculadas a la actividad de ciencia y tecnología que agregan valor a los productos, servicios y procesos, haciéndolos competitivos.


Sin resultados no hay impacto. Si nos quedamos en el resultado hablaremos de un posible o potencial impacto, pero no de impacto real. El resultado refleja el grado de cumplimiento del objetivo. El impacto es un beneficio logrado, medible, que aportó a la economía, favoreció a alguien, mejoró algo... Hay que cubrir el espacio que hoy queda entre los conceptos de resultado e impacto.


Aproximándonos a la medición de los impactos

Para medir el impacto de los resultados de la ciencia y la innovación tecnológica es necesario, ante todo, construir indicadores cuantitativos y cualitativos que sean capaces de reflejar con la mayor objetividad posible el efecto producido en los diferentes destinos mencionados anteriormente, tarea compleja y ardua, si se tiene en consideración que no es lo mismo medir, por sólo citar dos casos, el impacto en el plano económico que en el plano social.


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