Resultados del test de Wingate en judocas femeninas en diferentes momentos de un ciclo olimpico
Autor: Dra. Evelina Almenares Pujadas | Publicado:  16/08/2007 | Medicina del Deporte | |
Resultados del test de Wingate en judocas femeninas en diferentes momentos de un ciclo olimpico

Autores: Maria Evelina Almenares Pujadas *, Bepsi C. Collazo Garay **, Ronaldo Veitía Valdivié ***.


Resumen

 

Introducción: El test anaerobio de Wingate de 30 segundos es una herramienta utilizada  en la fisiología del ejercicio, pero no en la evaluación de  la aptitud anaerobia en los deportes del combate. Este estudio fue diseñado para investigar la validez de esta prueba como un predictor de la potencia  y capacidad anaerobias en las judocas, así como su valor práctico para diagnosticar el nivel de entrenamiento anaerobio de estas deportistas de alto rendimiento competitivo.


Métodos:. Los datos proceden de cinco fases de estudio, con el uso de un total de 62 pruebas y se aplicaron durante los últimos tres años del ciclo Olímpico. Se determinó la potencia: en los 5, 15, y 30 segundos de trabajo y el índice de fatiga.


Resultados: Los valores promedio de potencia fueron: 6,43 ± 1,36 W/Kg (P 5"); 5,48 ± 1,17 (P 15"); W/Kg y 5,24 ± 1,03 /Kg (P 30"); el índice de Fatiga: 33,52 ± 11,54%). Hubo alta correlación entre el peso y la potencia de los 5, 15 y 30 segundos de trabajo (p < 0,001). Los valores más altos del índice de fatiga se observaron junto con los mayores valores de Pot 5".


Conclusiones: El aumento de IF no refleja precisamente la más alta intolerancia  al trabajo anaerobio. Las relaciones entre el peso y los resultados de la prueba de Wingate, indican que es necesario establecer los valores normales de acuerdo con los pesos, para calificar los datos obtenidos en las pruebas de las judocas. Esta prueba presenta de una manera objetiva las posibilidades de desempeño anaerobio en el judocas y su utilidad podría perfeccionarse tomando como partida las sugerencias propuestas. 

introduccion

 

La capacidad para tolerar altos ritmos de consumo de energía es un componente del desempeño deportivo, cuyo desarrollo y evaluación son importantes para la adecuada preparación de la mayoría de los deportistas y determinantes para el éxito en los deportes de combate. Su cuantificación es difícil y durante mucho tiempo se consideró que la única opción para determinar la energía anaerobia suministrada durante cortos periodos de esfuerzo, era la biopsia muscular o el análisis de la concentración de ciertos catabolitos en los fluidos corporales durante el ejercicio.

 

Estos métodos invasivos y costosos son de escasa aplicabilidad en el ámbito de la Medicina del Deporte, en la que los sujetos son personas sanas. El test anaerobio de Wingate, permite determinar la potencia durante diferentes fracciones de su tiempo de duración: y estimar el aporte total de ATP obtenido por esa vía. Aunque requiere cierto equipamiento y preparación, es la prueba más utilizada para estimar la potencia y la capacidad anaerobia, tanto en sujetos físicamente activos, como en estudios de diferentes poblaciones no deportivas.

 

A partir de las experiencias acumuladas con su aplicación, la prueba ha evolucionado en formas de aplicación, duración, índices e interpretación, así como en la optimización del aprovechamiento de la información que proporciona. Las especificidades requeridas para cumplir los objetivos propuestos con su uso en cada caso, han sido otro elemento influyente en la evolución de la metodología e interpretación.

 

Las variantes introducidas han hecho cambiar algunos criterios:

- Potencia anaerobia: Trabajo más alto en cualquier periodo de 5 seg.

- Capacidad anaerobia: trabajo total desarrollado durante los 30 seg. (une el componente glicolítico y el alactácido).

- Potencia media: la estimada en los 30 segundos de la prueba.

 

En el test de Wingate de 30 segundos el componente lactácido es aproximadamente del 70 % de la prueba y los componentes alactácidos y aerobios son cercanos al 15 % cada uno. Algunos investigadores siguen prefiriendo esta modalidad, aunque reconocen que otras versiones más o menos largas pueden ser recomendables en casos especiales.

 

El estudio del protocolo clásico de esta prueba, se consideró de interés para el control médico de la preparación de los judocas, por su utilidad para evaluar la posibilidad de realizar esfuerzos muy intensos, durante cortos periodos de tiempo y tener una duración ligeramente mayor al tiempo que dura la inmovilización de los combates en este deporte.

 

Este protocolo se ha aplicado poco en mujeres que practican deportes de combate, (1) así como en judocas del sexo masculino (2), y no se cuenta con experiencia acerca de sus resultados en mujeres judocas, ya que solo se encuentran evidencias del uso de su protocolo para estudiar otras variables (3) o para comparar y validar los resultados de otras pruebas en estas deportistas (4)(5).

 

En esta investigación se aplica la forma clásica del test de Wingate y se cuantifica la potencia erogada, con el objetivo de determinar su interés práctico y la conveniencia o no de su uso para el Control Médico de la preparación de las judocas de alto rendimiento.

 

MATERIAL Y METODOS

 

Se aplicó realiza el test de Wingate en cinco ocasiones, con un total de 62 evaluaciones, a las primeras figuras de la preselección nacional femenina de judo en los tres últimos años de ciclo olímpico. Las judocas incluidas en el estudio tenían 18,7 años de edad promedio, 67,9 Kg de peso corporal, 24,3 % de grasa y 51,4 Kg de masa corporal activa.

 

Después de explicarse las características y los objetivos del estudio, a las deportistas y a sus entrenadores, dieron su consentimiento para participar en la misma. Las pruebas fueron aplicadas en cinco ocasiones durante un ciclo olímpico. 1: comienzo de la PE de los Juegos centroamericanos (CPEJCA); 2: Etapa Competitiva de los Juegos Centroamericanos (ECJCA); 3: Inicio de la Preparación General de los Juegos Panamericanos (IPGJPA); 4: mediados de la Preparación General para los Juegos Olímpicos (MPGJO) y 5: dos meses después de celebrados los juegos Olímpicos, en el comienzo la Preparación General del macrociclo del año siguiente (IPGAB),

 

Se aplica el protocolo clásico del test de Wingate en un ergómetro de freno mecánico (Monark), con una celda fotoeléctrica acoplada, que permite registrar el número de revoluciones que se realizan y trasmite la señal para el cálculo automático con un software.  

 

El sujeto sentado en posición óptima, de acuerdo con las recomendaciones para estandarización (6), después de un calentamiento de 3-5 minutos a 50 rpm sin resistencia y un minuto de reposo, se le orientó comenzar a pedalear a la máxima velocidad posible. Al alcanzar las 120-130 rpm, se aplicó la resistencia y continuó el trabajo, aumentándose la carga de forma paulatina, a la vez que la velocidad del pedaleo, hasta llegar al 6,8 % que corresponde por su peso corporal (0.068 kp/kg). Momento en que se indica pedalear a la máxima velocidad que pueda, hasta contar el tiempo total con el cronómetro.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar