Cifras de tensión arterial no óptimas asociadas al índice de masa corporal y a la obesidad abdominal en escolares.
Marco J. Albert Cabrera (a), Winda Rodríguez Ortega (b), Michel E. Rey (c), Judith C. Suzarte Portal (d), Elisa A. Reyes Expósito (e), Jorge I. Tirado Bientz (f).
(a) Master en Ciencias en Investigación en Aterosclerosis. Especialista de Primer y Segundo Grados en Medicina Interna. Especialista de Segundo Grado en Medicina General Integral. Profesor Auxiliar del ISCM-Habana.
(b) Residente de 2º año de Medicina General Integral.
(c) Residente de 2º año de Medicina General Integral.
(d) Residente de 2º año de Medicina General Integral.
(e) Licenciada en Ciencias Farmacéuticas
(f) Residente de 1er año de Medicina Interna.
Resumen
Estudios internacionales muestran una prevalencia del 3% de hipertensión arterial en la infancia, demostrando que el origen de la hipertensión arterial (HTA) en el adulto comienza en la niñez. Frecuentemente estos pacientes están sobrepeso o son obesos, comprobándose que la prevalencia de hipertensión arterial aumenta progresivamente con el incremento del índice de masa corporal (IMC). Conscientes de ello se realizó un estudio descriptivo y transversal para determinar la prevalencia de cifras de tensión arterial no óptimas asociadas al índice de masa corporal y a la obesidad abdominal en 257 escolares entre 6 y 11 años, de ambos sexos, de la Escuela Primaria “Frank Hidalgo Gato”. Los niños fueron vistos entre noviembre de 2007 y diciembre de 2007.
Las variables utilizadas fueron: cifras de tensión arterial, sexo, edad, peso, talla, índice de masa corporal (IMC) y circunferencia abdominal. Los resultados obtenidos mostraron una prevalencia de prehipertensión arterial de un 8.56% y de hipertensión arterial (HTA) de un 5.83% respecto al total de niños. De los niños prehipertensos más del 50 % se encontraba sobrepeso u obeso. Entre el total de hipertensos el 33.33% estaba sobrepeso y el 66.66% obesos. Los niños hipertensos en estadio 2 tenían obesidad abdominal, igual que más de la mitad del total de hipertensos en estadio 1. De los prehipertensos el 27.27% tenían obesidad abdominal. Se encontraron alteraciones simultáneas de las tres variables en 18 niños. La conclusión más relevante es que existe una evidente correlación proporcional entre las cifras de tensión arterial, el índice de masa corporal (IMC) y la presencia de obesidad abdominal en ambos sexos, independientemente de la edad.
Palabras clave: hipertensión arterial en niños, sobrepeso, obesidad, circunferencia cintura, índice de masa corporal (IMC).
Introducción
Estudios internacionales acerca de la hipertensión arterial en la infancia arrojan cifras de prevalencia de un 3% aproximadamente, queriéndose demostrar con ello que el origen de la hipertensión arterial (HTA) en el adulto comienza en la niñez. Es importante tener en cuenta el análisis de los factores de riesgo cardiovascular que ya en edades tan tempranas se pueden encontrar presentes para así influir directamente sobre ellos, pues aunque muchas veces se encuentran de forma asintomática, son capaces de provocar daños irreversibles.
Estudios multinacionales han demostrado que existen señales aterogénicas tempranas como son la hipertensión arterial, obesidad, circunferencia de la cintura aumentada, índice de masa corporal elevado, tabaquismo activo y pasivo, así como la presencia de antecedentes patológicos familiares de enfermedades relacionadas con la aterosclerosis. Dichos estudios han demostrado el incremento de lesiones ateroscleróticas con el progreso de la edad, así como el gran efecto que tiene la hipertensión en el desarrollo de aterosclerosis. Por tal razón la medición de la tensión arterial en los niños debe incorporarse a la práctica médica sistemática desde una edad tan temprana como los tres años, bajo las condiciones óptimas que garanticen una buena medición y con el objetivo de realizar un diagnóstico inmediato y certero de la hipertensión en niños que conlleve a un posterior estudio de dicha patología. El mismo permitirá precisar la etiología de la hipertensión y su asociación a otros factores de riesgo cardiovascular, para con ello definir la conducta a seguir con el paciente.
Estudios han demostrado que la hipertensión esencial tiene una estrecha relación con el índice de masa corporal del paciente, comprobándose que la prevalencia de hipertensión arterial aumenta progresivamente con el incremento del índice de masa corporal (IMC) y que la hipertensión arterial (HTA) es detectable en el 30 % de los niños con un índice de masa corporal (IMC) mayor del 97 percentil. Reportes de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) indican que en 1999–2000, la prevalencia de obesidad en niños entre 6 y 11 años de edad fue de un 15% y que la prevalencia del SM en niños y adolescentes obesos quintuplica a la de los eutróficos (32,1% vs 6,4%). Para los niños obesos, la probabilidad de que la obesidad persista en la adultez aumenta con los años, observándose desde un 20% en niños obesos de 4 años de edad a un 80% en adolescentes obesos.
Se ha planteado que la fisiopatología de la hipertensión arterial en la obesidad se debe a la resistencia a la insulina que se observa en los obesos. Recientes estudios han demostrado que el Síndrome de Insulinorresistencia está presente en el 30 % de los niños sobrepesos, o que afecta a uno de cuatro niños que consultan por el aumento de peso, sin diferencias por sexo ni pubertad y que está fuertemente relacionado con la obesidad abdominal y con la sensibilidad insulínica, encontrándose la prevalencia de este síndrome en los adolescentes entre 4.2 y 8.4%.
Por todo esto no se debe obviar el índice de masa corporal (IMC) en los estudios de hipertensión arterial en niños, e incluso la medición de la circunferencia de la cintura, (que habla a favor de la distribución de grasa corporal, siendo la obesidad de tipo central la más dañina) pues nos arrojarán datos importantes a la hora de determinar una conducta terapéutica, más aún cuando aproximadamente el 25% de los adolescentes hipertensos obesos pueden sufrir complicaciones cerebro vasculares ó cardiovasculares en los siete años siguientes.
Metódica
Se realizó un estudio descriptivo de sección transversal, en niños entre las edades de 6 a 11 años y de ambos sexos, que cursan estudios en la Escuela Primaria Frank Hidalgo Gato, durante los meses de noviembre y diciembre del 2007. Se estudiaron variables clínicas como la tensión arterial sistólica y la tensión arterial diastólica; antropométricas como el peso, la talla y la circunferencia de la cintura y demográficas como el sexo y la edad.
Cifras de Tensión Arterial
Se tomó la tensión arterial en el brazo derecho en condiciones óptimas que garantizaron una buena medición. Se utilizaron las Tablas de Percentil de niveles de tensión arterial según edad y sexo así como la clasificación de hipertensión arterial (HTA) vigente en el IV Report on The Diagnosis, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure in Children and Adolescents (2004).
Normotenso: tensión arterial sistólica (TAS) y tensión arterial diastólica (TAD) correspondiente a < 90 percentil.
Prehipertenso tensión arterial sistólica (TAS) y tensión arterial diastólica (TAD) correspondiente entre un 90 y 95 percentil.
Hipertenso (estadio 1) tensión arterial sistólica (TAS) y tensión arterial diastólica (TAD) correspondiente entre un 95 y 99 percentil.
Hipertenso (estadio 2) tensión arterial sistólica (TAS) y tensión arterial diastólica (TAD) correspondiente a > 99 percentil.