Es necesario establecer un protocolo de dolor torácico en un mínimo periodo de tiempo para minimizar las consecuencias de la patología potencialmente peligrosa para el paciente que se manifiesta como dolor torácico. Para ello aplicamos el protocolo de dolor torácico que con el desarrollo de sus diferentes etapas nos permite hacer una valoración inicial que dirija nuestra intervención. De esta forma mejoramos la atención al paciente y la utilización de recursos sanitarios.