Durante la mayor parte de la historia de la humanidad todas las madres han alimentado a sus hijos de forma natural: amamantando.
Casi todas las madres en países en desarrollo o sociedades tradicionales lactan a sus hijos durante un periodo prolongado, en contraste con las madres de países desarrollados o industrializados, que la tendencia fue a no amamantar, aunque en los últimos años el interés en la lactancia ha crecido.