La utilización de drenajes intracraneanos, sobre todo los drenajes ventriculares externos, es una práctica frecuente en pacientes con problemas neurológicos, ya que es una herramienta diagnostica y terapéutica muy valiosa que permite la monitorización de la PIC (presión intracraneal) y tratamiento de la HIC, hidrocefalia y Hemorragia IV.