La modificación de los factores de riesgo (FsR) reduce episodios cardiovasculares y la muerte a temprana edad, tanto en las personas con enfermedad cardiovascular establecida como en aquellas con alto riesgo cardiovascular debido a uno o más factores de riesgo. Los FsR clásicos muestran un alto porcentaje de riesgo de padecer un infarto agudo de miocardio y además tienen un efecto acumulativo.