Se consideran que los principales factores predisponentes sean la multiparidad, presentaciones fetales de no vértice, principalmente presentación transversa y de nalgas, manipulación obstétrica en inducciones de parto, peso fetal inferior a 2500 gramos. Existen otros factores no concluyentes de aumentar el riesgo del prolapso y que necesitan ser estudiados.
La hipotermia terapéutica se ha consolidado como el tratamiento estándar para los recién nacidos con encefalopatía hipóxico-isquémica moderada o grave. En la actualidad se sabe que el daño neuronal se reduce si se aplica dentro de las primeras 6-8 horas tras el evento hipóxico. Por ello el reto consiste en realizar una identificación precoz de los recién nacidos con riesgo de encefalopatía.