Algunos pacientes inteligentes y jóvenes acostumbran a ofrecer desesperada resistencia contra los neurolépticos. Muchos otros como por ejemplo los moribundos, ancianos, personas con insuficiencia mental son incapaces de poner en tela de juicio el tratamiento con neurolépticos y oponer resistencia. Dado que los neurolépticos conducen a la impotencia, se rompe también por regla general la voluntad de oponerse, cuando por medio de los tratamientos de fuerza o de persuasión, se ha medicinado por un tiempo con neurolépticos, esto es lo que los psiquiatras llaman \"tomar consciencia de la propia enfermedad\". Esto es la trampa de la impotencia.