Hola y saludos, en especial a Santy y Pepi, que llevan una mala racha, por lo que se ve.

Mi psiquiatra me ha aconsejado que no entre en foros que mencionen el tema extrasistólico MIENTRAS me encuentre bien (como es el caso...de momento), pero no puedo evitarlo...Cuando uno está mal o bajo de ánimos encuentra mucha ayuda aquí, así que si puedo brindar lo mismo que recibo... pues qué menos

Decirte Pepi que la ansiedad y las extrasístoles en mi caso también iban (bueno, van) de la manita. Entre mi mujer y mimadre me convencieron para ir a la psiquiatra, porque estaba ya harto de "morirme" casi todas las noches...Cuántas, cuántas, cuántas veces habré ido ya a urgencias de mi querido Alhaurín el Grande con ganas de dictar testamento a mi esposa.

Recuerdo especialmente una temporada (este año) cuando le tenía pánico a dormir.¡Pánico a acostarme...! Era tenderme y algunas noches me venían las extrasístoles. Flojitas. Una. tres segundos. Otra. Me empezaba a poner nervioso y a agarrotar. Tres. Saltaba de la cama con la mano en el pecho. Otra más. Encendía la luz de la habitación, despertando claro a mi pobre mujer, que veía soñolienta a su marido corriendo como un poseso en calzoncillos por la habitación, con los dedos en la yugular y gritando, literalmente, :¡Cariño!¡TIENES que llevarme al centro...!

Ella corría, se vestía, llegaba al centro,me examinaban, electro perfecto, me endosaban el diazepam u otro calma-paranoicos, y hala. A casita, que llueve.

Avergonzado, me juraba a mí mismo no hacerle más caso a estos horrendos ataques de pánico y extras...hasta que repetí en mi interior...GUERRA!! Guerra total a esta ASQUEROSA VIDA QUE LLEVO!!! Si no voy a morir de esto, voy a intentar :1)aprender a sobrellevarlas y 2)hacer todo lo que esté a mi alcance para que no me den

Eso hice. Me mandaron sertralina, que no me hizo ni cosquillas, y al final, la psiquiatra me recetó un maravilloso cócktail (en mi caso, claro) que aún conservo: medio sumial y medio tranquimazin por las mañanas (cuando es muy muy muy raro que sienta una extra) y a las nueve de la noche otro medio tranquimazín y paroxetina...bendita pastilla esta última.

Me dan muchas menos extras, y cuando me dan, desde hace ocho meses que empecé la paroxetina y lo demás, jamás he vuelto a sufrir ataques ansioso-extrasistólicos (nuevo término acuñado...jeje ).

Así que quiero deciros que luchéis con todas vuestras fuerzas contra esta mier...contra esta patología nuestra. SI un tratamiento no funciona, a por otro. Si un médico nos tranquiliza pero al día siguiente, el pánico nos puede, GUERRA. Guerra implacable.

Si no podemos vivir tranquilos y asumir las extras, hay que hacerles frente. COn tratamiento psiquiátrico, con betabloqueantes, contándolo a vuestro marido o amiga o madre o alquien que os ESCUCHE y comprenda.

Yo he conseguido, ayer por primera vez desde hace varios años, no sentirme los latidos del corazón al apoyarme en la almohada. Ayer estaba tan sumamente tranquilo y a gusto en mi cama que le di gracias a Dios y a mis medicamentos.

Sé que vendrán malas rachas, pero no pienso en ellas.

Así que ya sabéis: aquí estoy para lo que queráis. Puede que dentro de poco yo necesite el ánimo, pero de momento quiero pensar que no. Quiero ser feliz y no pensar 23 horas al día en cuándo me vendrá la próxima extrasístole.

Aquí tenéis un ladrillo de verdad.

MUchos besos, Pepi, y no te rindas. No te quedes sentada sufriendo. Ataca desde todos los ángulos a los extras. Esta batalla la tienes que ganar.

Saludos a todos