Lo mejor es que no te preocupes, ya que si lo haces puedes ponerte más ansioso cuando comienzas la relación sexual y no poder terminar de manera satisfactoria. Las causas de este tipo de problemas, sobre todo en la gente joven, suelen ser de tipo psicológico como el estrés, ansiedad,... Si te quedas más tranquilo acude a un terapeuta que te amplíe esta información.