El hecho de que tengas los órganos invertidos no debería darte ningún problema (en un principio es una peculiaridad genética que no tiene porque ir a más). Cierto es que hay una serie de síndromes congénitos asociados a dicha alteración (síndrome de Kartagener, malformaciones cardiacas, etc.) pero si con 23 años estás bien, en un principio no deberías tener ningún problema.

Miralo por el lado positivo. Si intentan darte una puñalada en el pecho, tienes más posibilidades de salir vivo. Hazte una revisión cardiológica si no te la has hecho ya.