La elongación aórtica, como signo o dato aislado, no supone ninguna alteración importante.
En un caso en que se sospechara la presencia de patología a ese nivel (factores de riesgo, sintomatología o antecedentes familiares de problemas aórticos del tipo de los aneurismas), se podría profundizar más el estudio mediante pruebas de imagen más definitivas, como RMN o TAC.
La indicación o no de este tipo de pruebas debería venir dada por la valoración de su médico, no solo considerando la radiografía, sino también los otros aspectos mencionados (factores de riesgo cardiovascular - especialmente hipertensión y tabaquismo - antecedentes familiares y sintomatología)