Perspectiva Historico-Filosofica del Cuidado de Enfermería en el area Mental
Autor: Lic. Norely Mendoza | Publicado:  8/09/2010 | Historia de la Medicina y la Enfermeria , Enfermeria , Psiquiatria | |
Perspectiva Historico-Filosofica del Cuidado de Enfermería en el area Mental .1

Perspectiva Histórico-Filosófica del Cuidado de Enfermería en el área Mental

Norely Mendoza. Licenciada en Enfermería. Maestría en Administración de los Servicios de Enfermería. Docente Asociado a dedicación exclusiva adscrita al Departamento Clínico de Salud Integral del adulto de la Escuela de Enfermería Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo

Omaira Ramirez. Licenciada en Enfermería. Magister en Administración de los Servicios de Enfermería Universidad de Carabobo. Magíster en Enfermería Gerontológica y Geriátrica Universidad de Carabobo. Diplomatura en Desarrollo Curricular Fundacelac. Universidad de Carabobo. Diplomatura en Entornos virtuales de Aprendizaje. Un enfoque basado en competencias. UCLA. Cursante del Doctorado en Ciencias de la Enfermería. Mención Cuidado Humano. Universidad de Carabobo. Profesor Titular a Dedicación Exclusiva en la Cátedra de Gerencia en Salud y Enfermería adscrito al Departamento Clínico de Enfermería Comunitaria y Administración de la Escuela de Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Docente del Programa de Maestría de Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Área de Postgrado Universidad de Carabobo. Miembro de la Comisión Coordinadora del Programa de Maestría de los Servicios de Salud y Enfermería Universidad de Carabobo.

Elda E. Henríquez H. Licenciada en Enfermería. Maestría en Enfermería Gerontológica y Geriátrica. Docente Asociado a dedicación exclusiva adscrita al Departamento Clínico de Salud Integral del adulto de la Escuela de Enfermería Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Directora de la Escuela de Enfermería.

Perspectiva Histórico-Filosófica del Cuidado de Enfermería en el área Mental

RESUMEN

En los grupos humanos se han destinado a las mujeres el cuidado de los miembros vulnerables, los enfermos y los referidos a la funcionalidad del hogar, como un hecho socialmente aceptado. No siempre los esfuerzos de cuidados pueden evitar la enfermedad y la muerte.

En el área mental el origen de la enfermedad ha evolucionado junto al desarrollo de la humanidad, siendo al inicio considerado una fuerza externa sobrenatural que ameritaba tratamientos mágicos. Posteriormente, con la racionalidad se buscó el origen en los humores corporales y el desequilibrio de los componentes del alma como era sostenido por Sócrates y Platón. En la Edad Media los enfermos mentales recibían asistencia de los sacerdotes, las mujeres puras y las viudas en los hospicios, disminuyendo la influencia de las fuerzas diabólicas que los poseían. Durante el Renacimiento se reconoce la enfermedad mental y se identifican las conductas anómalas, pero la búsqueda de la evidencia física de la enfermedad genera prácticas crueles tratando de separar las unidades funcionales del hombre para conocerlo como conjunto según Foucault. Luego en siglo XVIII se reconoce al enfermo mental como ser natural pero el tratamiento es una muestra de la objetivación del hombre.

En el siglo XX Freud logra explicar el comportamiento en términos psicológicos, iniciándose la subjetividad en el área de la salud y la visualización de la presencia del observador y el observado en presencia recíproca. El uso de los psicofármacos permite demostrar el carácter reversible de la enfermedad y la posibilidad de estar en el hogar.

Descriptores: Cuidados, Salud, Enfermedad, Salud Mental, Enfermería

Perspectiva Histórico-Filosófica del Cuidado de Enfermería en el área Mental

Desde el inicio de la existencia del hombre sobre la faz de la tierra ha habido la práctica de actividades entre las personas que favorezcan la supervivencia. Así desde la prehistoria se han descrito actividades dentro de las agrupaciones humanas como las relacionadas con la caza y la pesca, la agricultura, la seguridad dentro de las cuevas, el cuidado de los más pequeños y los ancianos, las cuales hicieron posible el desarrollo y la continuidad de ese grupo humano a pesar de las inclemencias y los peligros del medio ambiente

Sobre los cuidados a los enfermos no hay evidencias de cómo se realizaba, sin embargo por su desarrollo evolutivo probablemente se comportaban como los animales, haciendo reposo cuando se sentían mal, lamiendo sus heridas o en los casos más graves abandonándolos a su propia suerte. (1) Estas prácticas fueron pasadas de generación en generación a través de una forma de lenguaje o por imitación, pasando luego, al desarrollarse el lenguaje, en forma oral como parte de su cultura.
L os humanos al comenzar a agruparse, lograron formar las tribus, convirtiéndose así en las primeras formas de la sociedad humana. En estas agrupaciones se dieron en forma tácita reglas que permitieron su permanencia en grupo, que los organizó en familias primitivas donde se practicaba la cooperación, la solidaridad, la filiación de padres e hijos, la diferenciación de lo propio y de lo común, lo permitido y lo no permitido. En esta época es propio la manifestación de agresividad en el hombre por ser una herramienta necesaria para la supervivencia, de esta forma no es posible hablar de violencia.

A medida que se fue desarrollando la especie humana fueron evolucionando también las formas de protección y cuidado dentro de los grupos. Por las características de género, se hizo la diferenciación sexual de las tareas dentro de las sociedades, (2) los hombres salieron fuera del hogar a buscar los elementos necesarios para la seguridad, la alimentación, mientras que las mujeres se quedaron en la casa cuidando a los niños, los ancianos, los incapacitados, manteniendo las cosas dentro del hogar favorable a la convivencia.

Por eso surgen las primeras mujeres practicando los cuidados a los enfermos como la extensión de una práctica domestica, en forma autodidáctica y transmitida de vecina en vecina, de madre a hijas. (3) Estas prácticas permitieron la continuidad de la vida y fueron llevadas a cabo a través de los cuidados corporales con el uso de la hidroterapia y la fitoterapia. En este sentido se hizo importante el aseo corporal, la temperatura del agua a usar, la manera de colocarla: solo escurrirla o sumergiendo la parte del cuerpo afectada. También fue necesario el conocimiento de las plantas y su uso terapéutico, la parte de ellas a utilizar, el modo de usarlas: internamente en forma de infusiones o externamente en forma de cataplasmas.

En todo lo antes expresado surge el significado de cuidar, mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para vivir, que además permitirán la reproducción y la perpetuación de la vida del grupo. (4)

A pesar de los esfuerzos de cuidado realizados era imposible evitar la muerte, por eso se hizo necesario la búsqueda de la razón para la muerte, no encontrándose otra excusa que la existencia de un mal que producía la enfermedad y posteriormente la muerte. Por la orientación metafísica del asunto entran en escena los chamanes, los brujos, quienes tenían como estrategias la realización de ritos, que buscaban encontrar la solución de algo que era y que es muy difícil de concebir.

De esta manera las enfermedades mentales, manifestadas a través de signos llamativos, extravagantes y difíciles de sobrellevar, por estar en discordancia con el orden social establecido, se les busca el origen en un mal externo “espíritu maligno” que se posesiona del enfermo mental, requiriéndose entonces personas expertas en el campo metafísico y utilizándose tratamientos mágicos como el uso de máscaras y ruidos aterradores, encantamientos, olores desagradables, amuletos, hechizos, fetiches; (5) así como también, medidas inhumanas para los seres poseídos de demonios que llevaron inclusive a producirles la muerte, tales como sangrías, quemaduras, inducción al vómito y la trepanación del cráneo; estando convencidos que estas prácticas favorecían la salida de los espíritus malignos. (6)

Los enfermos mentales permanecían en sus sociedades siempre que sus comportamientos no interrumpieran la unidad de sus sociedades, mientras que los más graves y los violentos de los grupos eran conducidos a los parajes solitarios o a los desiertos para que se las arreglaran por si mismos.

Durante el período grecorromano surgió la idea de que la enfermedad mental podía explicarse en forma racional, reemplazando gradualmente las supersticiones. Surge entonces la definición de Hipócrates considerando la enfermedad mental como consecuencia de un desequilibrio de humores, que provenían de los elementos fundamentales: aire, fuego, agua y tierra, los cuales se relacionaban con el cuerpo: sangre, bilis amarilla, flema y bilis negra.


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