La planificación familiar ha sido una preocupación de un gran número de países de todo el mundo desde hace varios años; como política de salud permite la decisión libre, consciente y voluntaria de la pareja para determinar cuántos y cuándo tener hijos que deseen mediante la utilización de los diferentes métodos anticonceptivos. Su finalidad es reducir la morbilidad y la mortalidad materno infantil, que la pareja disfrute plenamente la sexualidad y se logre una maternidad y paternidad responsable.