La micosis fungoide es un trastorno de la piel crónico, progresivo y no contagioso que forma parte de los Linfomas No Hodgkin, caracterizado por una proliferación de células T a nivel cutáneo.
A pesar de no ser una enfermedad frecuente en el ámbito de la atención primaria, debemos sospecharla sobre todo en lesiones de aspecto psoriasiforme, en ancianos y con evolución tórpida a pesar de tratamiento.
Paciente mujer de 35 años que acude a consulta de Atención Primaria por ganancia ponderal de 4 kg en los últimos 3 meses y astenia a pesar de tener hábitos de vida saludable
Se realiza anamnesis e historia clínica pormenorizada, destacando como antecedentes familiares, hermana con patología tiroidea no descrita. La exploración física por aparatos fue normal.
Se estima los sarcomas que representan aproximadamente un 1% de los nuevos tumores malignos, de estos el 76 % surgen en el tejido blando y el resto en el hueso. La incidencia anual es de 1,4 a 5 casos / 100.000 habitantes. Pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, sin embargo el 50% se localizan en las extremidades (15% en miembros superiores, 37% en miembros inferiores), intra-abdominal en 14%, viscerales 13%, tronco 9%, torácicos 5%, cabeza y cuello 5%.
Además de infecciones respiratorias, este microorganismo es capaz de provocar un amplio espectro de manifestaciones extrapulmonares: neurológicas, hematológicas, cardíacas, renales, musculoesqueléticas, dermatológicas.