En ninguna circustancia es conveniente dejarse llevar por el pánico. Nubla la razón y nos hace pensar en que no podemos controlar la situación o que se desencadenará un suceso fatal. Lo recomendable es tener siempre presentes los conocimientos que ya tenemos sobre las extras, saber que no nos pueden hacer daño por muy desagradables que sean. Si mantenemos la calma y dominamos con la razón a las sensaciones adversas, la siguiente vez pasará de forma más leve.
Estimo que ese es el camino; cuesta trabajo, pero con el tiempo, conseguiremos pasar de las extras y llevar una vida normal, sin tener que andar condicionados.
Animo!