Enfermedades autoinmunes y Medicina Sistémica


Las enfermedades autoinmunes pertenecen a un gran grupo de patologías adquiridas que tienen en común múltiples alteraciones inmunológicas e inflamatorias del tejido conectivo. Con el enfoque de la Medicina Sistémica (con plantas superiores) se puede lograr el restablecimiento total o parcial del 80% de pacientes, sin los efectos secundarios que pueden producir los tratamientos convencionales.

Este tipo de padecimientos comparten ciertas características clínicas, lo que dificulta su diagnóstico diferencial. Los hallazgos comunes incluyen: sinovitis, pleuritis, miocarditis, endocarditis, pericarditis, peritonitis, vasculitis, miositis, erupciones cutáneas, alteraciones del tejido conectivo y riñones. Los exámenes de laboratorio con frecuencia revelan anemia hemolítica, plaquetopenia, leucopenia, exceso o déficit de inmunoglobulinas, presencia de anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, crioglobulinas, elevación de enzimas musculares y alteraciones del complemento sérico (C3,C4,CH50).

Dentro del grupo llamado enfermedades autoinmunes, se encuentran: artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, polimiositis, dermatomiositis, síndrome de Sjogren, rabdomiólisis, poliarteritis nodosa, poliangeítis microscópica, polimialgia reumática, arteritis de células gigantes, enfermedad de Still, granulomatosis de Wegener, crioglobulinemia, púrpura de Henoch-Schonlein, síndrome de Behcet, espondilitis anquilosante, anemia hemolítica autoinmune, hepatopatia autoinmune y otras.

Otro común denominador de este grupo de enfermedades, es el tratamiento utilizado convencionalmente, el cual consiste en drogas con efectos inmunosupresores (drogas depresoras del sistema inmunológico) tales como:

• Ciclosporina y tacrolimo (los cuales causan nefrotoxicidad, hipertensión, neurotoxicidad, etc.
• Prednisona, metilprednisolona y otros corticosteroides suprarrenales (asociados a úlceras gástricas, diabetes, osteoporosis, infecciones recurrentes, hipertensión y otras)
• Azatriopina, mofetil micofelinato, ciclofosfamida, los cuales son agentes citotóxicos no selectivos (sus principios activos destruyen el DNA de células enfermas y sanas sin distinguirlas)
• Hidroxicloroquina, Metotrexate (asociados a daños a nivel retiniano y hepático respectivamente)

Dentro del grupo de adaptógenos utilizados en Medicina Sistémica para el tratamiento de este tipo de enfermedades, destacan un grupo de plantas superiores con principios activos conocidos y comprobados efectos inmunomoduladores (modulación de la actividad inmunológica, sin suprimirla), entre ellas: Astrágalus membranáceus, Ganoderma lucidum, Morinda citrifolia y Sutherlandia frutescens, que actúan de manera sinérgica, potenciando cada una a la otra (mecanismo de sinergia herbaria) por lo que su utilización en combinaciones logra resultados mayores que la suma algebraica de cada una de ellas.

La inmunomodulación y no la inmunosupresión, es la vía correcta para el tratamiento de pacientes con enfermedades autoinmunes, ya que la regularización de la actividad del sistema inmunológico conlleva a la remisión del problema, es decir, corrige la causa de la enfermedad, a diferencia de los tratamientos convencionales que tratan el síntoma y tienen efectos secundarios de tanta severidad, que en muchas ocasiones ponen en peligro la vida del paciente.

La secuencia para que se manifieste una enfermedad incurable es:
1) agente agresor,
2) debilitamiento de la Inteligencia biológica y 3) "incurable".

En vista de esa lógica, la Medicina Sistémica postula que para poder obtener la remisión clínica del paciente con enfermedades "incurables" (incluyendo las enfermedades autoinmunes), es necesario:

1) Restablecer la Inteligencia biológica con adaptógenos que estimulen la Inteligencia biológica.
2) Eliminar al/los agentes causales (biológicos, físicos, químicos y emocionales).

Con el enfoque de la Medicina Sistémica se puede lograr el restablecimiento total o parcial del 80% de este grupo de pacientes, sin los efectos secundarios que pueden producir los tratamientos convencionales.
Ganoderma Lucidum , conocida como una planta superior o la hierba de la inmortalidad mi correo lingzhi.dxn@gmail.com