Como bien dice Adranati, es más de lo mismo:
Las extras se perciben de muchas formas distintas:
vuelcos, mariposas, pausas, golpes en el pecho, salvas...
Sinceramente creo, que estar pendiente (cuando no obsesionado) con las manifestaciones de nuestro latido cardíaco, es tan inútil como estarlo con los rugidos de nuestro intestino. Nuestro cuerpo es un organismo vivo, y está en constante actividad.
A mi juicio, lo realmente importante, es saber que mi corazón está sano, lo demás es irrelevante.