Mucha gente opina que operase de estrabismo es operarse DE ESTÉTICA. Vuestros mensajes dicen lo contrario y la experiencia también. En una sociedad en la que se da tanta importancia a la apariencia, un estrabismo puede incluso forjar una personalidad tímida o introspectiva y dificultar la relación con las personas.
Pero es que el estrabismo ya sabemos que tiene tratamiento: prismas (resuelven la visión doble pero no la apariencia), toxina (cuando aparece visión doble, en niños o en pacientes con problemas neurológicos), ejercicios (suele ser raro que lo apliquemos en adultos) o cirugía (lo más definitivo y mejor). En mi experiencia no es verdad que la mayoría de las operaciones revierten. ¿Revierten la mayoría de las operaciones de miopía? No, sólo algunos y la gran gran gran mayoría está muy satisfecho y no usa gafas de nuevo.
Sí es más frecuente que el estrabismo revierta si se opera en la niñez porque el cuerpo va cambiando con los años y el estrabismo también. Eso no quiere decir que tengamos que esperar para operar sino que se opera cuando uno es niño y se vuelve a operar si es adulto, no pasa nada (lo dice el médico, no el paciente). Tiene que ser un estrabismo muy complejo para que no pueda operarse de nuevo.
Los riesgos de la cirugía de estrabismo son pocos y leves; enumerarlos sería dar la sensación contraria y por eso os remito a la [url=http://www.cirugiaocular.com/index.php/la-vision/estrabologia.html] sección de estrabismo de nuestra pagina web [/url] si queréis detalles. Sólo doy un dato: uno de cada 30.000 ojos tiene una complicación que puede reducir la visión.
En la práctica, lo que más preocupa es que el ojo quede todavía para dentro o que se vaya para fuera. El paciente con estrabismo suele ser exigente y eso supone un reto para muchos oftalmólogos. Este problema es menor con la anestesia tópica porque corregimos los errores en el quirófano pero, si ocurre, podemos volver a operar y no pasa nada (lo dice otra vez el médico, no el paciente).

Atentamente,
Fco Javier Hurtado Ceña
Director Médico
Clínica Rementería