No es fácil convivir con un alcohólico y una de las primeras reacciones equivocadas de la pareja es tratar de cambiar al enfermo.

Desconocer de qué manera actuar frente a la enfermedad, evadir la situación y ocultar el problema, lejos de ayudar incrementa el estrés y la tensión en el círculo familiar.
Quienes viven con la persona alcohólica presentan ansiedad, tristeza, depresión y otros síntomas ocasionados al estar en contacto con el alcoholismo.

Es un camino con altibajos y el mayor reto es fomentar el amor propio, para después ayudar al enfermo alcohólico, explica Carmen de A., quien tiene más de 20 años de pertenecer a Al-Anon, un grupo que ayuda a las familias de alcohólicos.

Además, se sugiere tener información sobre la enfermedad y trasladarla a los seres queridos, mostrar preocupación por los problemas ocasionados, tener paciencia en la recuperación y motivar al enfermo a buscar la sobriedad.

Felix Stuart es un experto en tratamiento del alcoholismo y esta revelando secretos para superar el vicio del alcoholismo, para saber mas de el visita:
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