Toda técnica invasiva (y la fleboesclerosis lo es) conlleva un cierto riesgo, que se reduce cuando el profesional que la realiza tiene experiencia y los medios a su alcance son los adecuados.

La pregunta de cómo saber si un centro reúne las características necesarias no tiene fácil respuesta. Los centros sanitarios, para su puesta en marcha, deben superar una serie de requisitos para su funcionamiento. Por ello, una premisa indispensable para la aplicación de toda técnica clínica es realizarla en un centro médico autorizado (esa documentación se puede solicitar a dicho centro) y por profesionales correctamente titulados.

En cuanto al rechazo, las sustancias empleadas para la fleboesclerosis no provocan rechazo y la alergia es extremadamente rara (aunque no imposible, por lo cual debe ser aplicada por especialistas médicos que sepan cómo actuar en caso de presentarse).