cuéntale el problema con pelos y señales a los tuyos. A quién te quiera y que esté dispuesto a darlo todo por ti, sean tus padres o tu pareja. No sigas mintiendo, sobretodo a ti misma. Con ellos busca ayuda de profesionales médicos y psicológicos. Si no, es casi imposible salir de esa mierda. Te lo digo por experiencia propia. Mi caso era infinitamente más grave que el tuyo y he conseguido salir. Aunque nunca se sale del todo. Siempre seré un enfermo, pero con mucho tesón y con la ayuda de mis seres queridos, he conseguido tomar de nuevo las riendas de mi vida. Mañana es tarde.