Si una persona debe convivir con un animal al que es alérgico, lo mejor para prevenir esta alergia es mantener a la mascota fuera del cuarto. Solo el hecho de mantenerlo fuera del lugar donde dormimos, ayuda significativamente a reducir la exposición a los alérgenos y se evita la posibilidad de que nuestro peludo amigo vaya dejándolos por ahí.

Además, es preferible bañar a nuestros pequeños amigos con jabón o champú, al menos una vez a la semana para reducir la cantidad de alérgenos que se distribuyen por la casa. Otra prevención es cepillar al gato o perro en el exterior del hogar, para que no queden pelos sueltos. También se debe lavar el lugar que usa la mascota para dormir y su cajón de arena o sus rincones favoritos, ya que estos suelen ser los lugares más comunes de acumulación de alérgenos.