La sangre es una materia líquida que contiene tres tipos de células: los hematíes o eritrocitos (glóbulos rojos), los leucocitos (glóbulos blancos) y las plaquetas. Estos serían los llamados elementos formes de la sangre, es decir, los que tienen una forma y contorno definidos. Pero además de estas células, la sangre contiene plasma, su parte líquida, en la que hay agua, proteínas, sales minerales y otras sustancias. Las determinaciones más habituales que se realizan o pueden realizarse en un análisis de sangre son: hemograma, coagulación, bioquímica y gasometría.