Es cierto que la "tristeza" por la pérdida de un ser querido pude causar trastornos coronarios, infartos... generalmente en personas ya cardiópatas, no en gente sana (pero podría ser). Lo más frecuente po lo que cuentas es que se trate de ansiedad, esa sensación de opresión/dolor/nudo en el pecho, con dificultad para respirar, hormigueos en manos y pies,etc.