No creo que sea peligroso en absoluto que tus extras cambien, a mi tambien me pasa, unas veces me dan por la mañana, otras por la noche...a veces en movimiento, a veces sentada tan tranquilamente...en fin, que las tengo para todos los gustos, ya voy acostumbrandome; lo único que no aguanto son esas dichosas extras en salva que me ponen nerviosisima.
Asi que no te preocupes que no eres la única, yo creo que todos los que sufrimos de esto tenemos extras cuando menos nos lo esperamos, no creo que nadie sea capaz de decir: a esta hora y en este momento me va a dar una, porque esto es impredecible.
Animate y disfruta de los momentos que estás sin ellas!(Bueno, y de los otros también, que son molestas pero parece que inofensivas)