Normalmente los extrasístoles no tienen ninguna repercusión importante sobre el funcionamiento del corazón. [color:red] [/color] pueden deteriorar la función contráctil del corazón y conducir a una insuficiencia cardiaca. En el caso de los extrasístoles ventriculares, cuando se dan en [color:red] [/color] pueden ser un marcador de riesgo.
En general, los extrasístoles sólo se deben tratar cuando producen síntomas. El tratamiento consiste en evitar el consumo de tabaco, alcohol, café, té y otros excitantes, e intentar corregir los factores desencadenantes si los hubiere, como estrés, ansiedad, enfermedades concomitantes, etc. En caso necesario pueden usarse, bajo control médico, fármacos como los betabloqueantes y los calcioantagonistas. Los fármacos antiarrítmicos como la flecainida y la propafenona pueden ser peligrosos en pacientes con antecedentes de infarto, cardiopatía isquémica, deterioro de la contractilidad cardiaca o insuficiencia cardiaca. El uso de la amiodarona en este contexto queda limitado por la frecuente aparición de efectos secundarios, que en ocasiones son graves.
Dice "raramente"...Obviamente, Santy, si una de cada dos personas de las 6.000 millones que hay en el mundo tiene extrasístoles muy frecuentes, cabe la posibilidad de que pueda indicar algo más serio...Peeeeero para eso vamos nosotros al cardiólogo unas cuantas veces al año,¿no?
Así que tranquila, yo creo que con el contenido de la página concordaría el 100% de los cardiólogos.
Besitos. Tranquilaaaa