Hola Pambuk:
Espero que esta tanda de trabajo puedas sobrellevarla mejor que la anterior. Aunque se dice que el trabajo dignifica a la persona, creo que si es poco a poco mejor que dándose una paliza. Pero supongo que somos esclavos de nuestras circunstancias y al final nos pueden.
Estos últimos días han supuesto un avance en mis extas, que confirman que el estado de ánimo es fundamental para nosotros. He tenido que estar unos días fuera de casa por motivos de trabajo y esa era la peor situación que tenía que afrontar de cara a mis extras durante todo el pasado año. Mi temor a sufrir algún tipo de ataque cardiaco hacía que los frecuentes viajes de trabajo fueran insufribles. Pensar en la soledad de la habitación de un hotel, a miles de kilómetros de mi familia, que tal vez podía quedarme frito en esas condiciones, era algo que me preocupaba seriamente. ¿Qué iba a ser de mis hijos? ¿Cuánto tardaría en darse cuenta el servicio del hotel? ¿Cómo se lo comunicarían a mi esposa? ¿Me despedí en esta ocasión de mi Madre antes de partir? En fin, que la mente se disparaba a la par que el corazón.
Esa era precisamente una de las pescadillas que se muerden la cola que tan bien se explican en este foro. No puedo decir que en esta ocasión no haya sentido extras, pero sí que han sido muchísimas menos que en otras ocasiones y además sin que despertaran reacción alguna en mí.
Hoy me espera otra buena prueba. Se cumplen dos años del fallecimiento de mi Padre y la familia se reunirá por esa causa. No sé si lo conseguiré, pero cambiar el carácter de una reunión de esas características sería bueno para mis extras... y para todo el mundo. Alegrarnos por haber tenido la fortuna de haber compartido nuestra vida con él, pensar en los buenos momentos que la vida nos permitió disfrutar... pensar en positivo en suma, será mucho mejor que lamentar su partida, recordar que tal vez en aquella ocasión podíamos haber evitado disgustarlo y otros muchos pensamientos que sólo nos conducen al sufrimiento.
Aunque es cierto que del dicho al hecho hay un gran trecho, hay que procurar recorrerlo lo antes posible y en eso estamos.

Bueno, como verás me gusta más un teclado que a un niño un dulce,así que disculpa por este rollo. Pero con todo esto ya llevamos un rato sin pensar en las extras y ese tiene que ser nuestro objetivo.

Recibe un afectuoso saludo,

Carlos.