Yo tengo dos angiomas en el lóbulo izquierdo del hígado. Me los descubrieron por casualidad, haciéndome unas pruebas médicas para otro asunto, por lo que se desconoce desde cuando los tengo.
El especialista restó importancia y dijo que en principio hacer una ecografía o RM cada año para controlar el tamaño, pues según dijo, hay personas que nacen con angiomas y viven con él toda su vida sin ninguna complicación.
Es cierto que, no es lo mismo tenerlo en el hígado que en la cara, por ej., pues si está en una zona exterior es más factible la intervención quirúrgica, mientras que en el hígado existe mucho riesgo dado que el angioma (según indicó) es una deformación celular compuesta de sangre (más o menos vino a decir esto), y si está en el hígado una intervención es peligrosa, pues se puede producir una gran hemorragia con riesgo para la vida.
Hace tres años que me lo diagnosticaron y ahí siguen, ¡creo que seguirán, porque ya no me he hecho ninguna otra RM! He preferido que sigan dormidos.