Es muy comprensible tener miedo ante cualquier intervención quirúrgica, pero si la causa lo justifica (por ejemplo en el caso de tener unas varices en las que sea sensato el planteamiento de la cirugía), el beneficio de la misma debe compensar la preocupación.

Así, lo mejor es acudir a una valoración por el especialista para comentar las distintas actitudes posibles, ya que hay técnicas con mayor o menor agresividad, y aplicar a cada problema la actuación más adecuada.

En general, desde la incorporación de la técnica de cirugía láser para tratar la enfermedad varicosa (safenectomía con laser endovascular) no es preciso esperar a que la enfermedad se desarrolle demasiado (aguantando años de molestias) sino que, al disminuir los riesgos y la agresión, compensa el intervenir de forma más precoz.

Un saludo.