Causas comunes

Las causas más frecuentes de dolor en el talón no son producto de una sola lesión, como una caída o torcedura, sino de golpes excesivos o repetitivos en el mismo.

La fascitis plantar es una inflamación del tejido conectivo grueso que está en la planta del pie y que se fija al talón. El dolor usualmente se siente en la base del talón y con frecuencia es peor en la mañana debido a la rigidez que se presenta durante la noche. Las siguientes situaciones incrementan el riesgo de presentar este problema:

Zapatos con suelas rígidas o con poco arco de soporte
Giros rápidos que tensionan el pie
Músculos de la pantorrilla estirados
Golpeteo repetitivo sobre los pies al correr largas distancias, especialmente si la persona corre mucho cuesta abajo o en superficies desiguales
Pronación: cuando la persona tiende a caer sobre la parte exterior del pie y gira hacia adentro cuando camina o corre. Para saber si una persona hace pronación, se deben revisar las suelas de los zapatos para ver si están desgastadas a lo largo del borde exterior.
Los espolones óseos en el talón pueden acompañar la fascitis plantar, pero generalmente no son la fuente del dolor. Si se trata dicha fascitis de manera apropiada, probablemente el espolón óseo no vuelva a molestar.

La bursitis del talón (inflamación de la parte posterior del talón) puede producirse al caer duro o con dificultad sobre el talón o por la presión del calzado.

La tendinitis de Aquiles, que es la inflamación del tendón grande que conecta el músculo de la pantorrilla al talón, puede ser causada por:

Rigidez y falta de flexibilidad en los músculos de la pantorrilla
Calzado que no brinda estabilidad o sin amortiguación adecuada
Giro repentino del talón hacia adentro o hacia afuera al golpear el suelo
Correr, especialmente sobre superficies duras como el concreto