Si el líquido permanece en el o los oídos durante más de tres meses, el médico de su hijo puede sugerir la colocación de pequeños tubos en ellos. Este procedimiento quirúrgico, llamado miringotomía, consiste en realizar una pequeña abertura en el tímpano para drenar el líquido y aliviar la presión del oído medio. Se coloca un pequeño tubo en la abertura del tímpano para ventilar el oído medio e impedir la acumulación de líquido. Una vez que se drena el líquido, el niño recupera la audición. Los tubos normalmente se caen por sí solos entre seis y doce meses después de su colocación.

El cirujano de su hijo también puede recomendar la extirpación de las adenoides (tejido linfático situado en el espacio por encima del paladar blando de la boca, también llamado nasofaringe) si están infectadas. Este procedimiento ha demostrado resultar beneficioso para algunos niños con otitis media.

Consulte con el médico de su hijo acerca de las opciones de tratamiento, el cual dependerá del tipo de otitis media.