El término impregnación no tiene ningún significado científico, sino que alguien lo creó en algún momento.
El doctor Ramiro Molina, obstetra y ginecólogo de Cemera, aclara que "el fenómeno del embarazo sin penetración (impregnación) no ocurre en cualquier momento y se tienen que dar varias condiciones, porque la eyaculación en el aparato genital externo de la mujer debe ser en el período fértil de ésta, para que puedan existir posibilidades de que quede encinta".
Añade que "en esa instancia hay mayor cantidad de secreciones producto de las glándulas del cuello uterino, por lo que la humedad normal de la mujer en el período de excitación aumenta. Se forman vías de ascenso de los espermios, que son verdaderos rieles que se deslizan con mucha facilidad".
El facultativo enfatiza que en el período fértil de la mujer es cuando se puede producir impregnación, porque el cuello del útero se encuentra en las mejores condiciones para que puedan penetrar los espermios.
"La única explicación para que se produzca un embarazo sin penetración es que los espermios hayan ingresado por el canal vaginal y el cuello del útero, siguiendo una vía más larga, pues alcanzan el endometrio, para posteriormente ascender por el útero y las trompas de falopio, produciendo la fecundación del óvulo", detalla Molina.
NO ESTÁ PROBADO
El doctor Molina aclara que no está descrito y probado que la mujer quede embarazada por impregnación, sin que exista una eyaculación en su aparato genital externo. O sea, no se puede asegurar que se hayan comprobado embarazos porque una mujer se sentó en un baño donde un individuo eyaculó recientemente o se secó con una toalla con residuos de semen.
"Tiene que haber existido al menos un juego sexual en que el pene hubiere estado en contacto con el aparato genital externo y que ese genital masculino haya eyaculado en esa zona", asegura el doctor Molina.
Afirma tajante que "no se han constatado embarazos por impregnación a través de toallas, baños o que -incluso- un individuo se haya masturbado e introducido un dedo mojado con espermios en la vagina. Todo lo que se pueda hablar de esas hipótesis es un mito o teoría sin fuerza. Insisto que la única evidencia válida es la eyaculación en el aparato genital externo femenino", enfatiza el gíneco-obstetra.
VIDA ÚTIL DEL ESPERMIO
En cuanto a la duración de la efectividad de un espermio eyaculado es variable, porque va a depender de dónde fue alojado. Para que ocurra un embarazo por impregnación debe existir, además, una cantidad importante de espermios.
"Hace seis o siete años sabemos que desde el momento de la eyaculación dentro de la vagina pueden quedar en el interior espermios fecundantes alojados en el cuello del útero por al menos seis días. Los primeros espermatozoides que emigran a través del cuello del útero con destino a ser fecundados, son finalmente los menos fecundantes, lo que se denomina migración rápida. Los espermios que se desplazan posteriormente desde un coágulo de semen que se forma allí, pasados seis días son los más fuertes y fecundantes; es lo que se llama migración tardía", explica el doctor Molina.
Añade que ahora todo el panorama ha cambiado, porque antes se hablaba de que el espermio tenía 24 horas de vida para ser fecundado y el óvulo 48 horas.
Un espermio eyaculado en la cavidad externa (pubis) de la mujer tiene poca duración, debido a que se seca. Sin embargo, un espermio eyaculado en el aparato genital externo de la mujer en un momento en que esté extremadamente húmedo, puede ocasionar rápidas migraciones hasta alojarse en el cuello del útero y fecundarse días después.
PRECAUCIONES
Ramiro Molina indica que con o sin penetración la mujer debe tener cuidado para prevenir un embarazo, el que puede llegar con sólo un juego sexual externo.
"Habiendo tenido una eyaculación previa, en el período de excitación, el hombre también genera innumerable cantidad de secreciones que pueden estar acompañados de espermios. Por ello es que no se descarta la posibilidad de que aunque no exista eyaculación en ese minuto, bastaría con la cantidad de espermios (más de 10 mil por milímetro cúbico), para que puedan migrar a través de la secreción vaginal y alojarse en el cuello del útero", explica el gíneco-obstetra.
"Todo juego sexual debe ser practicado con precaución ya sea de la mujer, quien debe usar un anticonceptivo hormonal oral, o bien del hombre, quien debe utilizar un condón. Un preámbulo con excesivo contacto genital corre el riesgo de producir un embarazo, ya que se puede ocasionar una eyaculación o generarse secreciones que se salen del pene por eyaculación previa, corriendo el riesgo de un embarazo sin penetración", alerta el facultativo.
Es complejo establecer teorías acabadas, debido a que hay distintos niveles de fertilidad tanto de un hombre como de una mujer. No es la mujer la que es fértil sino la pareja, porque se debe dar una compatibilidad exacta entre las secreciones del cuello uterino y el espermio.