Hasta que tengas la cita con tu cardióloga, procura hacer un ejercicio menos intenso, como caminar o estiramientos. Haz respiraciones lentas y profundas mientras caminas y sobretodo:
libera tu mente de preocupaciones sobre tu estado de salud. Una vez que hayan descartado que tengas algo de corazón -cosa que no creo-, podrás volver a hacer tu deporte favorito sin obsesionarte con las palpitaciones. Recuerda que lo que nos pasa tiene mucho de psicológico y no es nada grave. Escucha a tu médico y coméntale tus dudas. Animo y mucha suerte.