Hola Vicky:
Comentaste en un mensaje de estos días atrás, que te daba pánico escuchar los latidos de tu corazón cuando te hacían la ecografía. Creo que es importante que afrontes la del día 14 con una actitud más positiva. Puedes plantearte cómo te sientes al oir ese "boom-boom", pero de una manera distante, como si ese ruido perteneciera al corazón de otra persona. Ante una situación que nosotros valoramos como amenazante, nuestros pensamientos son muy numerosos, pero poco efectivos. En realidad, no nos sirven para nada, pues dicha situación, objetivamente hablando, es inofensiva. Cuando a mí me hicieron las primeras ecos, recuerdo que me daba por pensar: "Parece mentira que toda nuestra existencia se base en el buen funcionamiento de esta especie de cafetera, absolutamente mecánica, y que puede fallar en cualquier momento..." Lógicamente, me preocupaba y salía de la consulta asustado y con la sensación de haber pasado por un mal trance. Pasaron los años, me casé y mi mujer quedó embarazada. Cuando fui con ella a la primera ecografía, para ver el estado del feto, nada me ilusionó tanto, como oir el pequeño corazoncito de mi hijo latiendo sin parar. Espero que tú saques tu propias conclusiones de lo que acabo de contarte. Animo, un abrazo.