Se perciben como latidos anormales del corazón, aislados y más fuertes que los corrientes, aunque no producen dolor. El corazón parece que da un saltito, o un vuelco y luego sigue latiendo normal. La mayoría de las veces no somos conscientes del ritmo de nuestro corazón, pero en las extrasístoles sí lo notamos y pueden ir acompañadas de una sensación de falta de respiración y angustia. En otras ocasiones, se pueden notar encadenadas: dos, tres o más extras. Un saludo.