Ejercicio, medias de compresión y determinada medicación puede aliviar la sintomatología provocada por la enfermedad varicosa.
Sin embargo, si la clínica persiste (dolor, cansancio, sensación de "pesadez" en las piernas, especialmente tras estar tiempo de pie y en verano), es conveniente plantearse la erradicación quirúrgica del problema, para evitar futuras complicaciones.

Es cierto que cualquier procedimiento conlleva riesgos pero estos, lógicamente, deben ser asumidos si son menores que los de la enfermedad.
La aplicación de las técnicas menos invasivas para el tratamiento de la enfermedad varicosa (Láser Endovascular, microflebectomías, ...) ha disminuido el riesgo de la intervención (alta a las pocas horas, recuperación de vida activa a las 24-48h), por lo que su aplicación es sensata sin necesidad de esperar a que la enfermedad progrese demasiado, como se hacía en la antigüedad, lo cual obligaba a soportar molestias durante años, antes de optarse por el tratamiento quirúgico.