yo creo que el simple hecho de que estés observándote continuamente y tomándote el pulso hace que te aceleres. A mí me regalaron un pulsómetro hace unos años y tuve que esconderlo de lo mucho que me comia el tarro con el aparatito. Llegué a estar obsesionada con mi pulso, que en mi caso, me parecía demasiado lento.

lo mejor, te lo aseguro, es no prestar atención. Intenta distraerte y tener otras cosas en mente.