Hola, mi madre tiene 52 años y emiplejía izquierda severa. Hace 7 años tuvo un infarto cerebral maligno y huvo que hacerle una craneotomía descompresiva. Con la rehabilitación consiguió caminar un poco con ayuda de un bastón y un antiequino, aunque no consigue mover el brazo izquierdo. Nunca perdió la memoria ni el habla pero a veces le cuesta trabajo concentrarse y recordar cosas recientes. Te cuento todo esto para ver si puedo ayudarte con tu tema.
Cayó en depresión, mi madre era muy activa y verse en esa condición podía con ella. Busque varias actividades para distraerla, pero solo conseguía eso, distraerla. Me pasó lo de los crucigramas como a ti. Al final descubrí que lo que necesitaba mi madre era sentirse útil y traté de proponerle cosas que la hicieran lo más útil y independiente posible: le pedía que me hiciera un té para después de comer (al principio bajo mi vigilancia pero poco a poco no hizo falta), que hiciera un sopa de sobre, que me ayudara en la cocina, que hiciera la lista de la compra y me acompañara, que leyera el periódico todos los días, que escribiera un diario con todos los medicamentos que tomaba, las horas a la que los tomaba, cuando le dolía la cabeza y las citas que tuviera (fue fácil convencerla al decirle que el diario le hacía falta al médico para controlarla mejor), aprendió a hacer pulseras de abalorios y a palillar con una mano vendiendo o regalando luego sus trabajos... Como ves son varias cosas pero todas juntas hacen que mi madre tengo menos de esos días en los que se siente "poco útil".
Espero que mis vivencias te hayan ayudado. Pero no pienses que todo es la panacea. Mi lucha es contra el sobrepeso. Mi madre pesa más de 100Kg, el único ejercicio que puede hacer es caminar y hacer sentadillas y aún no he conseguido una dieta ideal para ella. Pero, bueno, a seguir luchando.
Un saludo.