Hola Roger, me parece muy bien lo de hacer deporte y no creo q sea perjudicial en la mayor parte de los casos, pero mi experiencia ha sido distinta. A mí me gusta hacer ejercicio, (ejercicio, no deporte, me refiero a andar de media hora a una hora al día. El último cardiólogo al que fuí me lo recomendó, pero lejos de tener menos extras me aumentaron bastante. Llevo cuatro meses en los que he reducido bastante mi actividad física y apenas he tenido. No sé si es porque mi alimentación no es la adecuada para hacer deporte, o porq al dormir mal y pocas horas mi corazón se sobrecarga, pero el caso es q a mí que me gustaba bailar, andar, y q no me da ninguna pereza hacerlo no me viene bien o eso creo. Por otro lado tb he oído q cuando haces ejercicio liberas más catecolaminas, q no sé muy bien lo q son, pero mi primer cardiólogo (he ido a dos) me dijo q eran las responsables de mi problema. En fin, lo dicho, que estoy hecha un lío y q me gusstaría hacer deporte pero me da miedo, no por morirme sino por miedo a tener q soportar de nuevo tanta extra. Un saludo

HOla Ruchi.

PUes no sé que decirte. Las malditas extras suelen desaparecer al realizar ejercicio vigoroso, aunque después de realizar éste puedan venir algunas (a mí me ha pasado).

Personalmente cuando me asusté más en toda mi vida (con motivo de las extras) fue un día, tras desayunar, aparqué mi coche y me fui a andorrear mi pueblo para leer contadores de luz. No llevaba ni 100 metros andando cuando me sobrevino un violento extrasístole. A los tres metros otro...y a los otros tres metros otro más. Me asusté muchísimo y dejé de andar en el acto. Me senté en un banquito un minuto, con la mano en el pecho y la cara desencajada, mientras los transeúntes me miraban con estupor.

Seguí andando, pero en la dirección del Centro de Salud, a ritmo frenético y sobresaltado por los extras, que no me dejaban en paz (ya estaba nerviosísimo). Sólo fue ENTRAR por la puerta del Centro, sentarme, y estuve una hora esperando mi turno. NO me dio ni una extrasístole.

Llegó mi turno. Me examinaron. Me conectaron a monitor para ver mi corazón. Todo perfecto. Insistí tanto en que me sobrevenían las extrasístoles al hacer ejercicio moderado que me dieron el monitor, lo cogí con las dos manos (lleno de electrodos que me conectaban a éste) y me mandaron a pasear por el pasillo.

Estuve trotando por el mismo una media hora, para que me sobreviniera algún extra y el monitor lo reflejara. NADA. No había manera. Imaginad la cara de la gente al ver un tío de 28 años a paso ligero por un pasillo de urgencias, desnudo de cintura para arriba y sosteniendo un monitor de 15 kilos conectado al pecho por electrodos, correteando para demostrar a los médicos que SÍ tenía extrasístoles...

Pero nada. A casa. Entonces tomé una buena decisión:Ir al psiquiatra y referirle mi atribulada vida con las extras. Fue la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. Con las pastillas que me recetó, no solo remitieron muchísimo las extras, sino que me ayudó a comprender que su origen era nervioso y no por un comportamiento anómalo de mi corazón.

Verás, Ruchi, te he endosado este ladrillo en parte por placer y también para decirte que, tras cinco años con extrasístoles, a veces el intentar seguir su patrón de aparición es casi IMPOSIBLE. A veces aparecen haciendo ejercicio moderado, otras haciendo deporte, otras tumbado en tu sofá e incluso dando una conferencia.

Por ello, yo recomiendo a todo el mundo a quien le han diagnosticado un corazón SANO pero sigue padeciendo extrasístoles una visita al psiquiatra. Aunque no nos gusten los medicamentos, ciertamente los necesitamos a veces...y es muy probable que puedas llegar a la tranquilizadora conclusión de que el problema radica en nuestra mente, y no en nuestro travieso corazón.

Si puedes, haz hueco y ve a ver uno. De todas formas, no intentes buscarle mucha lógica a las extrasístoles: las puñeteras no siguen ningún orden. Bueno, sí, aparecen siempre para fastidiar...

Muchos ánimos Ruchi. Besos

mi último cardio me dijo que ni una extra ni mil son problema en un corazón sano, y que tampoco es importante si nos dan en reposo o en movimiento, durante el ejercicio o después de éste... Son absolutamente benignas.

pero muy muy molestas. Y eso es lo que nos pone nerviosos.

estoy totalmente de acuerdo con roger, como siempre. Me gusta mucho como escribes, amigo, gracias!!! por cierto, no te parece una ironía de la vida que siendo electricista tengas un problema eléctrico en el corazón ? ayayayayay, en casa de herrero, cuchara de palo, jeje!!

besos a tod@s

Es que no soy precisamente un buen electricista...lo mío son las agencias de viajes, bueno lo eran, pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...

Kisssssssses

P.D. ¿Para cuándo una quedadita de extrasistólicos?

pues síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! yo sueño con quedar algún día con todos vosotros y conocecernos, aunque sea para hablar de extras sin paraaaaaaaar, jajajaja!!!

por cierto, roger, de málaga??? yo vivo en almería, jeje, somos vecinos!!!

a ver si un día nos animamos y quedamos. EN cuanto pase un tiempo y mis pequeñajos me dejen, voy a organizar algo, a ver quién se apunta!!

un beso a tod@s