Pues, como siempre, coincido con Santy en sus recomendaciones. Es importante no transmitirle sensaciones de alarma al bebé que se está gestando. Convéncete de que las extras no pueden haceros daño, y vive lo más intensamente posible ese fenomenal estado que tienes en la actualidad. En muchas ocasiones, las extras no son más que una manifestación de los cambios fisiológicos a los que nos vemos sometidos como consecuencia de nuestra actividad vital. Nos pueden dar por el ejercicio intenso, por la digestión, por la fiebre, por el cambio de posturas del cuerpo y, cómo no, por el embarazo. Recalco siempre: en un corazón sano, no tienen mayor importancia. Os deseo lo mejor para los dos. Un abrazo.