Hola me llamo justo y tengo 33 años. Estando de vacaciones este pasado verano (julio 2007), empezé a sentirmelas, no me había pasado nunca y la verdad me asusté y me puse nervioso, estube en el centro de salud y la doctora que me vio, comenzó a hablarme de angina de pecho, que si estable, que si inestable, lo cierto es que me acojonó, y me mandó al hospital, también además de por los síntomas por un problema de lipolipémia (grasa en la sangre, trigliséridos altos y no bebo alcohol). Cuando llegué allí me hicieron las pruebas pertinentes, y de angina o infarto nada de nada.
Una vez en casa, fuí a mi médico de cabecera, y me dijo que eso no tenía importancia que a ella también le dieron cuando estudiaba la carrera, y después de mandarme una analítica para descartar problemas de tiroides, me mandó al cardiólogo, ya que me veía asustado y preocupado.
fuí, y el cardiólogo nada más que vio el electro donde aparecía un extra, y después de escucharme el pecho con el fonendo y decirme que no tenía ningún soplo, me dijo que no tenía importancia ninguna, que suele ser perfectamente normal en personas sanas y que se desconocen exactamente las causas, normalmente se achaca a estres, nerviosismo, etc. Me mandó una radiografía para ver el tamaño de mi corazón, y si salía normal que nada de nada, a acostumbrarme (que fácil es decirlo para el que no las padece), la radiografia no llegué a hacérmela ya que en el hospital me hicieron una y no vieron nada anormal.
A pesar de todo esto, cuando me dan, no consigo quedarme del todo tranquilo y no puedo evitar que se me pasen por la cabeza ciertas ideas de no llegar a jubilarme, cuando uno escuchas cosas sobre infartos fulminantes en futbolístas y demás muertes repentinas producidas por el corazón que se dan de vez en cuando en cualquier sitio que nos rodea, pues la mosca la tiene uno detrás de la oreja, antes que no me pasaba por la cabeza, ni pensaba en ello.
Después de 6 meses con estasístoles más o menos fuertes, y más o menos continuadas, dependiendo del día, he estado una semana sin ellas, y benditos 7 días que e disfrutado como un niño pequeño sin ese maldito, latido fuerte o parecer que se me para el corazón, lo cierto es que vuelto a las andadas con el año nuevo y yo que tenía la esperanza de que se me habían quitado (que ingenuo), a por cierto me dan más sentado y acostado, de pie rara vez me dan.
Un besote muy grande para tod@s y gracias por leer este rollo tan plasta que os he soltado, pero que a mi me sive hasta de terapia, y ya ni os cuento lo que significa para mi, el poder leer vuestras experiencias, ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!.